En el norte del país la temperatura se elevó 6 grados Celsius en 100 años, lo que afecta a estados productores de frijol y otros granos básicos; una de las consecuencias del calentamiento es la sequía, que este año ya incidió en las siembras que comenzaron para el ciclo primavera-verano. Esto hace prever un año difícil, ya que a la falta de agua se agrega la carestía de insumos, indicó Federico Ovalle de la Central Independiente de Obreros, Agrícolas y Campesinos (CIOAC).

El aumento globlal de la temperatura en 1.5 grados afectará la producción de maíz a nivel mundial, ya que caería 1 por ciento; si es de entre 1.5 y 2 grados se perdería 6 por ciento, pero en México sería peor, sostuvo Francisco Estrada, del Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Actualmente se pierden entre 5 y 20 por ciento de rendimientos en algunas regiones, en otras se verá en las siguientes décadas y a finales de siglo se puede perder hasta 80 por ciento de rendimientos, lo que puede comprometer la seguridad alimentaria del país.

Durante una conferencia virtual, el especialista explicó que los estados con mayor aptitud para la producción de maíz de temporal podrían perder entre 30 y 40 por ciento de su cosecha.

Actualmente 23 estados tienen rendimientos de producción de maíz de temporal por arriba de una tonelada, a finales de siglo serán sólo 11. Un impacto brutal en la cantidad de alimento que el país produce de lo que dependen 23 millones de personas.

Comentó que ocho de los años más cálidos se han registrado durante la última década, el país se calienta más rápido de lo que ocurre a nivel global. En 2020 llegó a 1.6 grados más en promedio y el calentamiento es heterogéneo, en el norte del país se ha elevado hasta 6 en promedio en 100 años y en el sur 5, esto da impactos diferenciados, ya que se afectan distintos ecosistemas.

La falta de insumos y la sequía que se presenta para el ciclo primavera-verano, que se cultiva entre mayo y junio –el de mayor producción–, son signos de un año difícil para la producción, sostuvo Ovalle.

Indicó que hay una sequía severa en varias entidades que afecta las siembras, a lo que se suma el incremento en el costo de fertilizantes y la gasolina.

Zacatecas, Chihuahua y Durango son los principales productores de frijol de temporal –que depende de las lluvias–, donde la falta de agua, y de insumos, así como la carestía, van a impactar la producción. También San Luis Potosí, Tamaulipas y el noreste del país están muy afectados por la sequía.

Agregó que en Zacatecas se siembran 600 mil hectáreas de frijol si llueve, pero con la sequía se llega a cultivar la mitad. Antes de 2010 el fenómeno era menos impactante, pero en los últimos años se acentuó, dijo Ovalle, productor de frijol.

El agua viene del subsuelo, hay unos 8 mil pozos para la agricultura que se han secado, a veces se rehabilitan, pero ahora el suministro es cada vez menor. Hay una sequía grave que seguramente generará mayor carencia y más pobreza.

De acuerdo con el monitor de sequía, al 15 de mayo se encontraba de moderada a excepcional la mayor parte de las entidades del norte de la República.