Mientras en 2005 un 16.8 por ciento de trabajadores en el país estaban sindicalizados, para 2018 eran 12 por ciento, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos.

En un comunicado, las dependencias expusieron que desde ese año comenzó un incremento en el rubro, el cual se elabora con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

De las 4 millones 336 mil 688 personas sindicalizadas registradas en 2018, para el primer trimestre del presente año sumaban 4 millones 869 mil 45, por lo que la tasa pasó de 12 por ciento a 12.7 para 2022.

A partir de 2019, con la reforma laboral que entre sus objetivos regresa el poder de decisión de las principales actividades de un sindicato a sus trabajadores, se detuvo la caída y la tasa de sindicalización ha aumentado consistentemente.

Indicaron que la reforma en la materia fortalece el poder de negociación de los trabajadores, y estableció las constancias de representatividad, donde un sindicato requiere al menos el apoyo de 30 por ciento de los trabajadores.

En tanto, los contratos colectivos y sus revisiones deben ser avalados por los agremiados, con procesos de elección de sus dirigencias que deben ser definidos por medio del voto personal, libre, directo y secreto.