Montevideo. Desde finales de abril, las gráficas de las encuestas en Colombia comenzaron a marcar un lento crecimiento en la intención de voto de Rodolfo Hernández, candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Ante los comicios presidenciales del domingo, el incremento se hizo más notorio y puso en duda si será él o Federico Fico Gutiérrez, del conservador Equipo por Colombia, quien disputará una eventual segunda vuelta contra Gustavo Petro, del izquierdista Pacto Histórico, prevista para el 19 de junio.

Hernández tiene 20 por ciento de intención de voto, y logró crecer por sus críticas a Petro, quien es el favorito con 41 por ciento de apoyo; Gutiérrez, se mantiene en 27 por ciento, mientras el candidato tradicional de centro, Sergio Fajardo, cae en los sondeos.

Hernández, de 77 años, es ingeniero civil y empresario, entre 2016 y 2019 fue alcalde de Bucaramanga. Es el líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, movimiento de centroderecha fundado en 2019.

Como ingeniero civil, fundó a comienzos de los años 70 una empresa constructora vinculada a la vivienda y el desarrollo urbano. Entró tarde a la política. En 2011 apoyó la campaña de Luis Francisco Bohórquez para que ganara la alcaldía de Bucaramanga.

En 2015 financió su propia campaña y ganó esa alcaldía. A partir de 2016 lideró el movimiento Lógica, Ética y Estética. En 2018, la procuraduría general lo suspendió del cargo por tres meses, luego de que agredió a John Claro, concejal de la ciudad. Un año después vino otra suspensión provisional, porque habría participado en política partidaria siendo alcalde. En septiembre de 2019 renunció al cargo.

Enfrenta unas 30 investigaciones por agresiones contra funcionarios públicos.

En 1994, las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia secuestraron a su padre, y pagó el rescate. Diez años después corrió la misma suerte su hija, quien fue privada de la libertad por delincuentes y luego vendida al Ejército de Liberación Nacional. Sigue desaparecida. Ella está muerta, es lo que creo, dijo el año pasado.

Hernández, a quien Ingrid Betancourt respaldó el viernes pasado, tras renunciar a su candidatura, anunció que no participará en más debates con sus rivales, al argumentar que la prioridad en Colombia no puede ser este espectáculo de candidatos.

Se caracteriza por utilizar un lenguaje frontal y varias de sus intervenciones han generado polémica. Tras anunciar su candidatura se viralizó el audio de una entrevista con Noticias RCN, en 2016, en la cual afirmó: yo soy seguidor de un gran pensador alemán que se llama Adolfo Hitler.

En 2017, criticó la llegada de venezolanos al país: se vinieron todos los limosneros, los desocupados y la prostitución para acá, porque prácticamente somos linderos de frontera.

En esta campaña, su mensaje es acabar con la corrupción, y utiliza las redes sociales, en especial TikTok, para difundirlo.