Pekín. Estados Unidos está jugando con fuego, advirtió ayer el gobierno chino, luego de que el presidente Joe Biden prometió defender a Taiwán si China intenta tomarlo por la fuerza, informó la agencia estatal Xinhua.

Estados Unidos está usando esa carta para contener a China y se quemará, sostuvo Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado, a menudo descrito como el gabinete de China.

Las declaraciones de Biden han sido las más contundentes hasta la fecha sobre la cuestión de Taiwán, y llegaron en un contexto de aumento de tensiones sobre el crecimiento del poderío económico y militar de China, que no ha condenado la invasión rusa a Ucrania y ha rechazado las sanciones impuestas por Occidente a Moscú.

La agencia de noticias estatal Xinhua indicó que Zhu instó a Estados Unidos a dejar de hacer declaraciones o acciones que violen los principios establecidos entre los dos países.

La autoridad del Partido Progresista Democrático (PPD) de Taiwán debe detener de inmediato cualquier actividad separatista y su intento de buscar la independencia de Taiwán recurriendo al apoyo de Estados Unidos, de lo contrario tendrá un mal final, advirtió Zhu.

Wang Wenbin, portavoz de la cancillería china, expresó su oposición a los comentarios de Biden. China no tiene espacio para compromisos ni concesiones sobre sus intereses principales como la integridad territorial y la soberanía, dijo.

Es un asunto puramente interno

Agregó que China tomará medidas firmes para salvaguardar su seguridad. Nadie debería subestimar la firme determinación, voluntad y capacidad del pueblo chino de defender la soberanía nacional y la integridad territorial. La cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno, subrayó el vocero.

No hay más que una China en el mundo y Taiwán forma parte de ella, sostuvo Wang.

Un total de 181 países, incluido a Estados Unidos, han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del reconocimiento del principio de una sola China, agregó.

La cancillería china también llamó a Washington a tener cuidado con sus declaraciones y acciones sobre el tema, y a no enviar señales erróneas a las fuerzas separatistas en Taiwán.