Zacatecas, Zac., La educación superior pública en México se encuentra en un estado crítico, debido a que actualmente la matrícula es de alrededor de 40 por ciento de jóvenes inscritos en ese nivel; además, por los indicadores de las últimas décadas, está en un proceso de extinción, aseguró Hugo Aboites Aguilar, investigador y especialista en ese tema.

En entrevista, precisó que la crisis de las instituciones de enseñanza superior en México no sólo es económica o financiera, y explicó que en la década de 1960, la inscripción de estudiantes en ese nivel era de 90 por ciento en nuestro país y lo concentraban las escuelas autónomas.

Dos décadas después, en 1980 ese porcentaje pasó a 71 por ciento y en 1992 cayó a 63 por ciento. Pero en 2021, sólo es de 32 por ciento, es decir, disminuye sin tomar en cuenta los institutos tecnológicos.

En contraparte, durante todo el periodo neoliberal, la educación universitaria privada prácticamente se triplicó: En 1981 teníamos 10 por ciento del registro global en enseñanza privada. En 1992 había aumentado a 12 por ciento, un incremento muy pobre. Pero en 2021 tenemos 29 por ciento. Es decir, está a punto de rebasar a las inscripciones públicas.

Decrece la matrícula

Advirtió que frente a este escenario, la universidad pública autónoma está en un proceso de extinción, pues a este ritmo de decrecimiento de 10 por ciento cada década, dentro de 20 años vamos a tener sólo de 10 a 12 por ciento de alumnos en estas instituciones públicas.

Agregó que en los años 70 se crearon nueve escuelas públicas en México; en los 80, 90 y los 2000, se creó sólo una. Por lo cual, el que está acabando con este modelo es el propio Estado mexicano.

Asimismo, Aboites Aguilar, quien también se ha desempeñado como docente en las universidades de Chihuahua, la Iberoamericana y la UAM-Xochimilco, criticó el modelo de las Universidades del Bienestar, impulsado por el actual gobierno federal, debido a que en el cuarto año de esta administración no ha respondido a las expectativas de captación de matrícula, pues entre sus 100 planteles anunciados para el país, no supera 100 mil alumnos, cuando sólo la UNAM tiene más de 350 mil.

El especialista puntualizó que da la impresión de que este proyecto depende más de las altas esferas del Ejecutivo, porque a la Secretaría de Educación Pública no pertenece.

Aclaró que no es una universidad, porque no se parece a lo que hemos tenido en el pasado, en lo que se refiere a la autonomía y a la idea de una institución firme, estable.

Aboites Aguilar agregó que no está definida claramente la relación laboral con los maestros, que parecen sólo colaboradores.