El Instituto Nacional Electoral (INE) convocó a participar en un foro internacional en defensa de los sistemas democráticos y de los órganos comiciales, con el objetivo de hacer frente al avance de los regímenes autoritarios.

“El objetivo es detonar una movilización institucional para defender lo que don José Ortega y Gasset definía como ‘ese mísero detalle técnico del que dependen la salud y la existencia de las democracias: el procedimiento electoral’”, señaló el presidente del INE, Lorenzo Córdova, durante la sesión virtual en la que emitió dicha convocatoria,

El acto se denominará Cumbre de la democracia electoral; se realizará mediante sesiones regionales, de junio a agosto, y luego tendrá lugar una de alcance mundial, en septiembre próximo.

Si bien el presidente López Obrador envió en días pasados al Congreso la iniciativa de reforma electoral con la que se busca reducir sustancialmente el gasto en este rubro, ninguno de los ponentes habló abiertamente del caso, pero con distintos matices cerraron filas con Córdova.

Sólo Anthony Banbury, de la Fundación Electoral para Sistemas Electorales, se refirió explícitamente al caso de México; consideró que el INE ha sido sujeto de presiones políticas injustas, por lo cual le mostró su solidaridad.

En principio, Córdova señaló que ningún problema puede resolverse desde la lógica autoritaria, sino con más democracia. Sin embargo, reconoció que las malas prácticas de los gobiernos llevan al desinterés y desconfianza de los ciudadanos en todo lo político. Luego citó un estudio de IDEA Internacional (encabezado por Kevin Casas-Zamora, ex vicepresidente de Costa Rica y ex secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos), según el cual, desde 2016 el número de países que avanza al autoritarismo es tres veces mayor al de los que transitan a la democracia. Mientras siete han progresado en ese terrero, 20 se han encaminado en la ruta del autoritarismo, refirió.

La mayoría de los invitados respaldó el plan y aseguró que hay amenazas y campañas de desinformación que hacen necesaria la defensa de las autoridades electorales.