Kiev. El sonido del hip hop se mezcla con el estruendo seco de los puños que golpean los costales donde los boxeadores descargan el estrés de semanas de conflicto bélico en Kiev, la capital de Ucrania.

Con el toque de queda en la ciudad y las restricciones de movimiento, necesitábamos un sitio para desahogarnos y liberar tensiones emocionales, comentó Oleksandre, de 38 años, empleado del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Desde el retiro de las fuerzas rusas del entorno de Kiev, a finales de marzo, la capital de Ucrania volvió lentamente a la vida casi normal y dos tercios de sus habitantes regresaron, según la alcaldía.

Los restaurantes reabrieron sus puertas y, con la llegada de la primavera, los cafés vuelven a atraer clientes a las terrazas donde muchos parecen ignorar las sire-nas que advierten del peligro de un ataque aéreo y que aún resue-nan en la ciudad.

Los gimnasios también comenzaron a retomar sus actividades, co-mo el All Stars Boxing Club en el centro de Kiev. Allí los entrenadores ponen a prueba a los aficionados al boxeo y a los fanáticos del fitness.

Desde hace 20 años Ucrania tiene una presencia dominante en el mundo del boxeo, con figuras reconocidas como combatientes rápidos, precisos y técnicos.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y su hermano Wladimir, dominaron durante años en la categoría de pesos pesados, lo que ayudó a la exitosa carrera política del primero.

El actual campeón de pesos pesados, Oleksandr Usyk, colgó brevemente los guantes en febrero para unirse a las fuerzas de defensa, antes de volver a entrenar para una esperada revancha contra Anthony Joshua este verano.

La oferta del All Stars y el boxeo sirve como salida para estar en forma y al mismo tiempo controlar la ansiedad y el estrés que conlleva la vida en tiempos de guerra.

Una ventaja del boxeo es que permite mantener la mente despejada, comentó Usyk; todos los pensamientos se van, ayuda a reiniciar.