En medio de la polémica por el informe sobre el percance en la línea 12 del Metro, el presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó su apoyo a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien consideró como una mujer íntegra, recta, honesta y que también está siendo sometida a fuertes presiones, pero es la temporada, es lo que tendrá que venir y pues es natural que esto suceda.

Durante su conferencia matutina de ayer, antes de que la administración capitalina diera a conocer las razones por las que rechazó el informe de la empresa noruega DVN sobre el accidente –el cual se filtró a varios políticos desde la semana pasada y a algunos medios desde este lunes–, el mandatario otorgó su respaldo a la gobernante de la ciudad.

En la rueda de prensa en Palacio Nacional, el Presidente fue interrogado sobre cómo vería en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México para la próxima administración a la actual secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quien estaba presente en el Salón Tesorería.

Eso no me corresponde, aunque ella es libre de expresar, respondió el titular del Ejecutivo; mientras, en el estrado, la funcionaria federal, sorprendida, negó con un gesto y movimientos de cabeza la referencia sobre una posible postulación.

Al preguntarle sobre el informe, López Obrador señaló: Hay que esperar lo que ella (Sheinbaum) informe; lo único que puedo decirles es que le tengo confianza, que es una mujer recta, honesta.

Aunque para que no haya malas interpretaciones con miras a 2024, el mandatario acotó: Le tengo confianza (a Sheinbaum) como le tengo mucha confianza al secretario de Gobernación (Adán Augusto López), por eso lo invité a que me ayudara, porque es mucho trabajo y tengo que estar atendiendo varios asuntos y me ha ayudado mucho. Y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, me ayuda muchísimo, dijo para referirse a los funcionarios a quienes él mismo ha considerado sus posibles sucesores.

Reiteró su postura de que no haya tapados rumbo a 2024, ni mujeres ni hombres, claro que sigan haciendo su trabajo, sirviéndole al pueblo, eso es lo más importante.

López Obrador propuso de nueva cuenta hacer una encuesta para que sea el pueblo el que elija al candidato de su partido y remarcó que hoy, bajo su administración, ya no se da la práctica del dedazo ni del veto, que prevalecieron en el pasado.

Ya estamos en un tiempo en que no hay candidato preferido, va a ser la gente la que va a decidir quién va a ser el candidato de nuestro movimiento.