Por algunos minutos se paró frente al edificio que alberga al Registro Nacional de Población (Renapo), observó el movimiento de la larga fila de personas que acuden a realizar algún trámite relacionado con su CURP. Por fin, Gabriela se anima y pregunta: ¿usted viene a la toma de muestra?. Esta mujer de 59 años, que durante los últimos 12 ha buscado a su hijo desaparecido, fue de las primeras en atender la convocatoria de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) para que le tomaran una muestra de sangre.

Ayer inició la jornada de cuatro días para colectar las denominadas muestras referenciales como parte de las tareas del nuevo Centro Nacional de Identificación Humana. Detrás de Gabriela llegaron las 47 personas de la caravana de madres centroamericanas, quienes están en la Ciudad de México desde el pasado fin de semana.

El grupo realiza hoy una movilización en la capital del país para, nuevamente, exigir la presentación con vida de sus hijos.

Ayer, luego de estar en el Senado, se dirigieron al edificio de la Secretaría de Gobernación en la colonia Juárez, donde está el Renapo y la Unidad de Defensa de los Derechos Humanos. Ahí se instaló la brigada para la toma de muestras sanguíneas.

La actividad se programó de último momento por gestiones de Talía Vázquez, presidenta del Movimiento Migrante Mesoamericano. Las mujeres, acompañadas de esposos y hermanos de las personas desaparecidas, descendieron del autobús que los traslada y fueron recibidos por Karla Quintana, titular de la CNB.

La funcionaria saludó a cada uno de los visitantes, quienes se presentaron y brevemente le comentaron a quién buscan.

Banco de datos

Más tarde, Quintana reiteró la importancia de la toma de muestras para integrar un banco de información y lograr procesos integrales que lleven a la localización de personas e identificación de quienes son encontrados sin vida.

En eso confía Gabriela Gutiérrez, quien vive en el estado de México y ayer llegó para que le tomen la muestra. Dijo que ya ha dado de cabello y saliva en Jalisco y Tijuana, a donde ha viajado en busca de Juan Manuel, su hijo.

La señora ha batallado estos años con autoridades que no hacen nada, al principio me pedían dinero hasta para la gasolina para que fueran a investigar. Nunca le han dado resultados.