El monto de las irregularidades que se indagan por la Fiscalía General de la República (FGR) en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) representa casi un tercio del presupuesto que recibió y ejerció entre 2019 y 2021, periodo en que, según los reportes de la cuenta pública, recibió 29 mil 81 millones de pesos.

La Jornada informó el lunes que el fraude, inicialmente calculado en mil 600 millones de pesos, podría llegar a 10 mil millones.

Para 2019, la Cámara de Diputados no aprobó recursos al funcionamiento de Segalmex, ya que se trató de una instancia de reciente creación en el actual gobierno, pero que ejerció 8 mil 120 millones de pesos.

En 2020, a Segalmex se le aprobó un presupuesto de 10 mil millones; en 2021 ascendió a 10 mil 961, y para este año, 11 mil 373 millones.

Tan sólo en 2019, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 3 mil 396 millones de pesos, de los cuales casi mil 500 millones de pesos correspondían a maíz que sólo existía en el registro contable, pero no físicamente.

Al respecto, detalló: “El rubro de ‘inventarios’ de maíz y frijol presentó un saldo al 31 de diciembre de 2019 de mil 819 millones 544 mil 700 pesos; de este monto, Segalmex, a través de Diconsa, realizó 90 ríos físicos de maíz por 323 millones 2298 mil 500 pesos, en consecuencia, esta entidad de fiscalización superior no pudo constatar la existencia física de mil 496 millones 246 mil 200 pesos, que se presentan en los registros contables”.

También, en la revisión de las compras de frijol por 551 millones 289 mil 700 pesos, la ASF encontró que en cuatro pólizas no se proporcionaron las boletas de recepción y liquidación de los productores, que soportan la entrada del grano a los centros de acopio.

La auditoría revisó además 31 contratos de compra de productos de canasta básica por 593 millones 343 mil 900 pesos, y en este caso no acreditó la recepción de compras por 94 millones 405 mil 400 pesos.

Una de las principales irregularidades en el primer año de operación de Segalmex fue el pago de trabajadores subcontratados a seis empresas, en las que erogó 295 millones 378 mil 900 pesos, pero no acreditó que las firmas prestaran el servicio.

Esto, porque no entregó a los auditores documentos que justificaran y comprobaran el gasto, entre otros las áreas de ubicación del personal, reporte de actividades, constancias de afiliación de las empresas al Instituto Mexicano del Seguro Social, recibos de nómina, listas de asistencia o contratos trimestrales.

En la cuenta pública de 2021, entregada el viernes a la Cámara de Diputados –que ya la turnó a la ASF–, se precisa que Segalmex tenía autorizado un presupuesto de 10 mil 961 millones de pesos, pero se le aplicó un recorte de 3 mil 660 millones.

Partidas para Liconsa y Diconsa

No obstante, se incrementaron las partidas para Diconsa, que pasó de 2 mil 147 millones a 4 mil 51, y a Liconsa, que de 3 mil 9 millones autorizados subió a 5 mil 644 millones. En el caso de Liconsa, de este monto, 4 mil 403 millones se destinaron a gasto de operación, principalmente en la adquisición de leche a productores.

Se trata de una de las áreas donde investiga la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, debido a la presunta simulación de operaciones relacionadas con la compra de leche.