De 2019 a la fecha, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha recibido un presupuesto anual promedio de 19 mil 644 millones de pesos.

Esta cifra se acerca a los 24 mil millones que se busca ahorrar con el nuevo esquema propuesto en la iniciativa de reforma electoral anunciada el jueves por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El INE es un órgano administrativo del que dependen elementos fundamentales del sistema comicial, como el Registro Federal de Electores y la estructura para la instalación de casillas. Asimismo, tiene a su cargo todo el proceso de selección de los ciudadanos que fungen como funcionarios de casilla en la jornada de votación, operar el programa de resultados electorales preliminares y la supervisión de las prerrogativas entregadas a los partidos políticos, así como la operación de esquemas de fiscalización de recursos y de arbitraje electoral, entre muchas otras actividades.

En el ejercicio 2019, el organismo recibió 15 mil 363 millones de pesos; un año después, 16 mil 660; para 2021, 26 mil 819, y en 2022, 19 mil 736 millones de pesos.

Buena parte de los recursos van para el pago de nómina. Por ejemplo, el año pasado (en el cual se celebraron comicios federales), de los 26 mil 819 millones, 46 por ciento fue para servicios personales.

En tanto, el año en curso lo destinado a ese mismo capítulo fue de 47 por ciento; el resto se clasificó en transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas (5 mil 899 millones); servicios generales (4 mil 22 millones); materiales y suministros, 323 millones, y bienes muebles, inmuebles e intangibles, 97 millones.

De acuerdo con información oficial divulgada en el Sistema Nacional de Transparencia, el organismo tiene una plantilla de 19 mil 35 trabajadores, tanto en oficinas centrales como estatales y distritales. Esa misma fuente de información muestra la disparidad de sueldos en el INE.

Con el entendido de que hay variaciones según el área de adscripción, contrataciones eventuales –como ocurre en los años cuando organiza elecciones federales– y la especialidad natural de cada actividad, se muestran algunos ejemplos:

Un capacitador asistente gana 6 mil 459 pesos al mes; un supervisor en campo, 7 mil 790; un jefe de departamento, 35 mil 56; un vocal de junta distrital, 39 mil 570, y el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, 178 mil 58.

El especialista técnico de actualización cartográfica percibe cada mes 14 mil 243 pesos; un vocal ejecutivo de junta distrital, 62 mil 572, mientras un miembro del Consejo General del instituto, 177 mil 553.

Otros ejemplos de la amplia estructura laboral en el INE son: especialista informático en servicios, 25 mil 833 pesos mensuales; director de área, 117 mil 394; vocal del Registro Federal de Electores de junta distrital, 40 mil 738; vocal secretario de junta distrital, 53 mil 641; subdirector, 62 mil 393, y vocal de organización de junta local, 63 mil 145.

En tanto, un capturista percibe 8 mil 738 cada mes; un supervisor de actualización del padrón, 24 mil 361; asistente de atención ciudadana, 9 mil 672; asesor de consejero del Poder Legislativo D, 77 mil 122; asesor de representante de partido político, 75 mil 501, y responsable de módulo de atención, 12 mil 387.