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Alcaldía Coyoacán ha pagado a 3 empresas y no reparan un tanque
 
Periódico La Jornada
Sábado 30 de abril de 2022, p. 30

Empresas contratadas por la alcaldía Coyoacán para reparar el sistema de bombeo que distribuye agua a 900 familias de la unidad habitacional CROC VI Culhuacán con los recursos del presupuesto participativo de 2020 y 2021, además de incumplir el plazo de entrega de la obra la dejaron inconclusa y con defectos, denunciaron vecinos que exigen a las autoridades de la demarcación hacerse responsables de terminar los trabajos.

“Se gastaron todo el presupuesto de dos años –cerca de 900 mil pesos–, se comprometieron a terminar en 20 días hábiles, ya son tres meses y nos dejaron igual que como estábamos o peor”, señalaron Alejandra Contreras y Jesús Zúñiga.

Explicaron que la finalidad era reparar fisuras del tanque elevado ocasionadas por el sismo de 2012 y que sólo permite llenarlo a menos de un tercio, por lo que el agua no llega con suficiente presión a los niveles superiores de los edificios.

Zúñiga refirió que la alcaldía presionó para avalar la firma de los contratos, por adjudicación directa, porque estaban al límite para ejercer los recursos y de lo contrario se habrían perdido.

Las empresas Coradime y Lao Arquitectos se concentraron en demoler y reconstruir la loza del tanque sobre una estructura de 28 metros de altura, pero dejaron un hueco junto a la tapa por la que se cuela basura que arrastra el viento, está mal impermeabilizada y ya tiene agua estancada debido a las recientes lluvias y al hacer las primeras pruebas el líquido todavía se filtraba.

Mariano Vázquez y Juan Navarro, también vecinos de la unidad, mostraron a su vez huecos y desprendimientos en la impermeabilización de la loza de la cisterna que abastece el tanque, en tanto que persiste el goteo en una de las válvulas del cuarto de bombas.

Durante el tiempo en que se desarrollaron los trabajos sólo tuvieron agua dos horas por la noche, lapso que usaban a fin de apartar el líquido para sus necesidades básicas.

La alcaldía contrató una tercera empresa, Cuysat, con la consigna de culminar la obra y dio por terminados los trabajos, pero tampoco reparó en su totalidad las fisuras.