Santa María Alotepec, Oax., En este rincón de la serranía mixe, bajo la imponente montaña Malinche o Mujer dormida, la Banda Comunitaria Infantil-Juvenil de esta comunidad presentó su primer álbum musical, Ecos y sonoridades de la Malinche.

Integrada por niños y jóvenes de entre 12 y 18 años de edad, y bajo la batuta del maestro Tomás Vargas Faustino, esta banda comunitaria marca un hito en la historia de Santa María Alotepec ya que, a pesar de que durante décadas ha habido diversas bandas filarmónicas dentro de la comunidad, ninguna había grabado un disco.

Con la firme convicción de recuperar los conocimientos, saberes y valores musicales de la comunidad, los maestros Tomás Vargas Gris y Tomás Vargas Faustino crearon un espacio de formación musical en el que se pretende, por un lado, reivindicar la formación de músicos tradicionales con sentido comunitario y, por el otro, revitalizar la música tradicional de este pueblo.

Vargas Faustino rememora que la última formación musical con responsabilidad y sentido comunitario se tuvo en 1987, cuando niños, jóvenes y adultos fueron instruidos en la música tradicional por el maestro Antonio Tomás Vargas Gris: Su esfuerzo y trabajo musical contribuyó de manera significativa a redefinir el carácter y sentido identitario de la música tradicional de la comunidad.

Asimismo, señala que durante los últimos 15 años, las autoridades municipales han hecho grandes esfuerzos por recuperar la formación de músicos tradicionales. “Los objetivos no se han cumplido por diversos obstáculos, como la aparición de grupos de poder en la banda municipal, la desvalorización colectiva del servicio municipal dentro del esquema de los servicios y cargos comunitarios, así como la falta de compromiso de los maestros que han asumido la responsabilidad de mantener y dar continuidad a la formación musical de los niños y jóvenes de la comunidad.

Lo anterior nos llevó a reflexionar sobre el sentir y el hacer de nuestra práctica musical comunitaria. Por ello, en 2018 nació la propuesta de educación musical que hoy presenta la Banda Comunitaria, la cual consideramos una alternativa pedagógica musical. Su objetivo principal es recuperar la formación musical de niños y jóvenes, cuyas bases se encuentran cimentadas en los conocimientos, saberes y valores de la comunidad, considera Tomás Vargas hijo.

“Ecos y sonoridades de la Malinche es también un proyecto para recuperar el legado musical del maestro y compositor Antonio Tomás Vargas Gris”, asegura el director de la Banda Comunitaria.

Yo crecí escuchando las composiciones de mi padre, en las mayordomías, en la fiestas comunitarias, porque vivimos con la música la mayor parte de nuestras tradiciones; sin embargo, no había un compendio o recopilación de sus 116 obras musicales, entre ellas, marchas, sones, cumbias, oberturas. Por ello, el disco representa también un homenaje al incansable esfuerzo y trabajo musical comunitario del maestro Antonio Tomás Vargas Gris, agrega.

Este disco es un material sonoro que reúne una gran parte de las obras musicales del maestro Antonio Tomás Vargas Gris, las cuales fueron escritas en su mayoría en su natal Alotepec. Dichas obras fueron seleccionados con especial cuidado con el propósito de compartir la música que desde hace tiempo sólo se encontraba en las añoranzas de los músicos y habitantes de esta comunidad.

Cabe mencionar que el maestro Antonio Tomás Vargas Gris fue reconocido por el Congreso del estado de Oaxaca con la Medalla Álvaro Carrillo en 2019, por su contribución a la cultura en la entidad oaxaqueña.

En su momento, el colectivo Compartencia Cultural Pro-Oaxaca, que postuló a Vargas Gris para que recibiera dicha medalla, estableció que es uno de los compositores más reconocidos de la región mixe, zapoteca, chinanteca y valles centrales. Conocemos su alta calidad humana, su importante labor como forjador de generaciones de músicos y compositores en la región de la Sierra Norte. Su contribución artística y académica es herencia y acervo cultural que debe difundirse en todo el estado y el país. El pueblo oaxaqueño necesita reconocerse en la voz de sus creadores, escuchar la voz viva de sus artistas naturales, reivindicar colectivamente nuestras expresiones, construir constantemente la comunidad, una comunidad congruente con sus artistas.

Ecos y sonoridades de la Malinche integra 11 piezas musicales. Diversas obras han sido interpretadas por bandas de viento del estado de Oaxaca, como es el caso de Ritmos mixes y Sones a Condoy.

El material fonográfico reúne títulos como Así es Alotepec, Noche sin sueño, Besos y caricias, Mi pueblo natal, Alma Rosa, entre otras, y complementa con tres composiciones escritas por el maestro Tomás Vargas Faustino que representan la recuperación y continuidad de la línea musical de Vargas Gris.