Lunes 25 de abril de 2022, p. 8
En el libro Sol y sombra: Quijote torero, del sicoanalista José Cueli (Ciudad de México, 1934), se condensan diversos órdenes del saber y la experiencia, así como las pasiones más caras al espíritu de su autor: el sicoanálisis, El Quijote, constituido como mito del mundo hispánico, y los toros.
Publicado por La Jornada, se trata de un diálogo entre las crónicas taurinas que publica en las páginas de este diario y sus reflexiones sobre sicoanálisis, filosofía y arte.
De acuerdo con el siquiatra y sicoanalista Juan Vives Rocabert, los alcances de este libro trascienden esos aspectos al estar construido como un mosaico multiforme en el que José Cueli se apoya no sólo en sus autores favoritos, desde Sigmund Freud y Jacques Derrida, hasta George Bataille, Octavio Paz y María Zambrano.
También, aclaró, “incursiona en los mundos que nos dejaron autores importantes, como Malcolm Lowry en Bajo el volcán, y en una ruta paralela a la de Santiago Ramírez, nos ofrece su particular acercamiento a la sicología del mexicano y la seducción que ejercen sobre él las fuerzas oscuras, la lucha del bien contra el mal, así como la relación existente entre sus preferencias sobre el toreo lento y el problema depresivo crónico que padece el mexicano”.
En la presentación del volumen, efectuada el sábado en el Seminario de Cultura Mexicana, el especialista resaltó de qué manera el autor se acerca a los escritos de José Bergamín y Federico García Lorca, así como a la obra de Rafael Alberti, Luis Cernuda y Juan Ramón Jiménez, para fincar las raíces andaluzas y gitanas del fenómeno taurino.
Según Vives Rocabert, no deja de ser interesante que José Cueli enfatice en este libro la importancia de El Quijote, por ser un escrito en el que existen varios ejemplos paradigmáticos de lo que constituye el fenómeno inconsciente: En su obra máxima, Cervantes recurre a tres ejemplos centrales en su develación del mundo incógnito de la mente humana: el delirio, el sueño y la fantasía
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Destacó que valiéndose de los claros ejemplos plasmados en ese gran clásico, el sicoanalista y escritor “nos ayuda a entender la casi inexistente distancia que hay entre la locura y la sanidad, incluso entre el delirio y la santidad; nos muestra que aquellos mecanismos de la mente conocidos como proceso primario y proceso secundario –aparentemente tan definitorios de la salud mental, el primero, y de la sicosis, el segundo–, en realidad son eventos síquicos muy cercanos, con lo que entendemos que la locura no es tan lejana a la normalidad y que las personas cuerdas albergan también núcleos de locura en sus mentes”.
Sol y sombra: Quijote torero es para el sicoanalista José Camacho Elorriaga, en términos figurativos, un sueño que condesa las pinturas de Goya, Goitia, Picasso, Francisco Toledo y Alberto Gironella, entre otros artistas; los aspectos pulsionales de la vida y la muerte; el inconsciente colectivo, y los pensamientos y pasiones de José Cueli.
En la presentación participaron, además, Mauricio González Suárez, José Francisco Coello Ugalde, Salvador Rocha Pineda y José Cueli, moderados por Juan Felipe Leal, presidente del Seminario de Cultura Mexicana.