Kiev. Al incrementar la presión en el sureste de Ucrania, el ejército ruso reanudó ayer sus bombardeos contra la acería de Azovstal, uno de los últimos bastiones defensivos de la asediada ciudad de Mariupol, días después de que Moscú declaró su victoria en este estratégico punto y aseguró que sus fuerzas no necesitaban tomar la planta.

Oleksiy Arestovich, asesor del jefe de la oficina presidencial ucrania, declaró en conferencia de presa que el Kremlin reanudó los ataques aéreos sobre Azovstal e intentaba tomar por asalto la acería.

El enemigo está tratando de suprimir totalmente la resistencia de los defensores de Mariupol en la zona de Azovstal, aludió, y agregó que, no obstante, los combatientes ucranios mantenían sus posiciones.

Dichos comentarios se dan días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, comentó a su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, que no tomara la planta de acero en un asalto total, sino que optara por un bloqueo.

Atrincherados en Azovstal abren fuego contra rusos

En víspera de que comience el tercer mes desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, persisten los intentos de evacuar a más civiles de la estratégica ciudad portuaria, pero las operaciones se ven afectadas por los ataques de ambos bandos.

Unos 200 habitantes de Mariupol acudieron al lugar desde el cual debían ser evacuados, pero fueron dispersados por los militares rusos, afirmó el adjunto del alcalde de la ciudad, Petro Andryushchenko.

Una vez más, los rusos han impedido una evacuación, fustigó, al denunciar igualmente que algunos de los residentes fueron obligados a subir a autobuses que los llevaron hacia Dokuchaievsk, una localidad ocupada por Rusia, 80 kilómetros al norte de puerto del mar de Azov.

La viceprimera ministra ucrania, Iryna Vereshchuk, advirtió por la mañana que las fuerzas rusas podrían organizar un corredor de evacuación paralelo hacia Rusia.

Sin embargo, los nacionalistas ucranios también interrumpieron la evacuación de civiles al abrir fuego de morteros desde el territorio de la planta Azovstal contra el lugar donde se reunieron los ciudadanos, reportó Eduard Basurin, vocero de las milicias de la república popular de Donietsk.

Basurin precisó que gracias a los militares rusos se logró que los civiles abandonaran la zona, lo que evitó víctimas mortales, pero uno de los soldados de la nación libertadora resultó herido.

Esa provocación confirma el hecho de que los nacionalistas están dispuestos a sacrificar a sus propios ciudadanos, con tal de desacreditar los esfuerzos humanitarios rusos, denunció el vocero prorruso.

Un video difundido por el batallón Azov de la guardia nacional ucrania, que forma parte del grupo atrincherado en la acería Azovstal, muestra a mujeres y niños refugiados bajo tierra.

Queremos ver el cielo en paz, queremos respirar aire fresco. No tienen idea de lo que significa para nosotros simplemente el hecho de comer, tomar un poco de té endulzado. Para nosotros, eso ya es la felicidad, señaló una mujer en la grabación difundida ayer.

Un joven cuenta que ella y sus familiares dejaron su casa el 27 de febrero. Desde entonces, no han visto ni el cielo ni el sol (...) Queremos salir de aquí sanos y salvos; que nadie salga herido. El subcomandante del batallón, Sviatoslav Palamar, declaró a la agencia Ap que el video se grabó el jueves. Su contenido no pudo verificarse de forma independiente.

Más de mil civiles y aproximadamente 2 mil soldados se encuentran actualmente en Azovstal, según Kiev. Los funcionarios locales han estimado que 100 mil residentes permanecen en la ciudad con suministros de alimentos y agua extremadamente limitados.

Kiev afirmó que reconquistó tres localidades cerca de Járkov, ubicada en el este y segunda ciudad del país, mientras que el ejército ruso se centra en el Donbás y en el sur.

Más al oeste, el ejército ruso informó que había bombardeado con misiles de alta precisión un importante arsenal cerca de Odesa donde se almacenaban grandes cantidades de armas extranjeras entregadas por Estados Unidos y los países europeos. Además, reportó que realizó mil 98 ataques con artillería y cohetes en las últimas 24 horas.

El presidente ucranio, Volodymir Zelensky, indicó que los bombardeos en Odesa mataron a ocho civiles y dejaron entre 18 y 20 heridos.

La fuerza aérea de Ucrania destacó en Facebook que el enemigo disparó misiles desde bombarderos Tu-95 sobre el mar Caspio. Dos impactaron en una instalación militar y dos en edificios residenciales, mientras otros dos fueron destruidos por el sistema de defensa antiaérea.

En Járkov, los habitantes vivieron una noche de terror. No pudimos dormir, pasamos toda la noche en un pasillo, refirió a la agencia de noticias Afp Yelena, una madre de familia.

Y en el pueblo de Guirske, en la región de Lugansk, también en el este, los bombardeos dejaron al menos seis muertos, informó el gobernador regional, Sergéi Gaidai, en Telegram. Están bombardeando literalmente todo, todo el tiempo, escribió Gaidai.

En total, los misiles rusos alcanzaron ayer 22 instalaciones militares ucranias, incluyendo tres depósitos de armas y municiones cerca de Ilyichovka y Kramatorsk (este), que fueron destruidos, indicó el Ministerio ruso de Defensa.

Ucrania bombardeó un puesto de control fronterizo, situado en la región rusa de Kursk, no hubo víctimas, declaró el gobernador de ese territorio, Román Starovoit.

La conquista del sur y el este de Ucrania permitiría a Rusia establecer un corredor terrestre entre los territorios separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, con la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, de acuerdo con fuentes rusas.

Pese a la intensidad de los bombardeos, el jefe adjunto de la oficina del presidente de Ucrania, Kirilo Timoshenko, indicó que se declaró el toque de queda en todo el país la noche del sábado con motivo de la celebración de la Pascua Ortodoxa.