Martes 19 de abril de 2022, p. a12
Recuperar la confianza con resultados que la lleven a tener de nuevo el apoyo económico que se le redujo tras su amarga participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, es lo que motiva a la marchista Valeria Ortuño a seguir adelante luego de ganar hace dos semanas en Podebrady, República Checa, en la prueba de 20 kilómetros y ratificar el pase al Campeonato Mundial de Oregon en julio próximo.
Valeria es parte de la nueva generación con Alegna González, Ilse Guerrero, Sofía Ramos, y aunque en sus inicios como juvenil entrenó con Ignacio Zamudio, cuando logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing 2014, desde 2019 está en las manos de José Juan Sánchez.
“La marcha femenil mexicana tiene su historia. Desde Lupita (González) que comenzó la nueva era tenemos una buena camada. Y yo quiero ser parte de esta tradición. Sobresalir juntas a pesar de las rivalidades internas (en ruta o pista) y dar todo por el país. Es la cara que queremos dar”, manifestó la capitalina que viste los colores mexiquenses con orgullo sin igual, asegura.
La medallista de bronce mundial por equipos en Polonia 2016, está feliz por volver al plano internacional con su reciente logro en Podebrady. Se vio el trabajo reflejado. Era mi cuarta vez en ese lugar y nunca había podido ganarla. Esto me ayuda a motivarme
a continuar los planes hacia el Mundial de Atletismo en Oregon y pelear los primeros lugares
rumbo a la cita olímpica de París 2024.
Estoy en un proceso y quiero volver a llevar a México al podio. Es un ciclo corto. El próximo año serán los Juegos Centroamericanos y Panamericanos y tenemos que afianzar el pase a París
, sostiene la atleta, quien recibía una beca de la Conade de 30 mil pesos durante el tiempo que calificó a Tokio y como quedó lejos de las expectativas (lugar 47), se le redujo a 6 mil mensuales.