Lunes 18 de abril de 2022, p. 22
Londres. Los jefes espirituales de la Iglesia de Inglaterra criticaron abiertamente ayer el controvertido acuerdo entre el gobierno de Boris Johnson y Kigali para enviar a Ruanda a los solicitantes de asilo llegados sin papeles a Reino Unido.
Este acuerdo anunciado durante la semana recibió críticas de organizaciones de derechos humanos e incluso de la Organización de Naciones Unidas. Su objetivo es disuadir sobre las peligrosas travesías de La Mancha, cada vez más numerosas pese a las promesas tras el Brexit de controlar mejor las fronteras.
Plantea graves problemas éticos
: arzbobispo
En su sermón de Pascua, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo que enviar a solicitantes de asilo al extranjero planteaba graves problemas éticos. El principio debe soportar el juicio de Dios y no lo hace
, dijo. El clérigo afirmó que un país como Reino Unido, integrado sobre la base de valores cristianos no puede subcontratar sus responsabilidades, incluso hacia un país como Ruanda que tiene buenas intenciones
.
Esto es lo opuesto a la naturaleza de Dios
, afirmó.
El arzobispo de York, Stephen Cottrell, consideró deprimente y desolador
que los solicitantes de asilo que huyen de la guerra, la hambruna y la opresión no sean tratados con la dignidad y la compasión que merece cada ser humano
.
El primer ministro, Boris John-son, ya había sugerido que su propuesta podría enfrentarse a impugnaciones legales.
Pero el ministerio del Interior, que está a cargo de poner en marcha la política, argumentó que el sistema actual de Reino Unido está roto
frente a las presiones migratorias sin precedente
.
Un portavoz del ministerio subrayó los cambios necesarios para impedir que los infames traficantes pongan en peligro la vida de la gente, y para reparar nuestro sistema de asilo que está roto
.
Unas 28 mil 500 personas atravesaron La Mancha en pequeñas embarcaciones en 2021 –un año marcado por un naufragio que causó al menos 27 muertos– frente a 8 mil 466 el año precedente. En 2022 ya son más de 6 mil.
Ruanda recibirá en un primer momento 120 millones de libras (157 millones de dólares) para acoger a demandantes de asilo y migrantes y ofrecerles una vía legal para la residencia.