El buque insignia con radares y sistema antiaéreo ofrecía protección esencial a todos los navíos rusos
Domingo 17 de abril de 2022, p. 22
Dos días después de hundirse el crucero lanzamisiles Moskva, buque insignia de la Flota rusa del mar Negro –pieza clave por sus radares y sistemas antiaéreos en la logística de la operación militar especial
que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó contra Ucrania–, aún no se sabe la causa del siniestro que determinó su baja y quizás nunca se sabrá, como suele suceder en toda guerra al ofrecer las partes beligerantes versiones antagónicas.
Hasta el momento, a partir de un hecho que nadie puede negar (el hundimiento del Moskva), los voceros oficiales ucranios insisten en que dos misiles crucero Neptune de fabricación propia impactaron en el buque y provocaron que se fuera al fondo del mar, mientras los rusos hablan de un incendio accidental que hizo explotar un depósito de armamento, dicen que lograron sofocar las llamas y que la nave, al ser remolcada a su base, se hundió por una tormenta.
Mientras no se hagan del dominio público detalles importantes, cualquier versión podría ser cierta. En ese contexto de confusión deliberada, llaman la atención noticias que no contribuyen a esclarecer la verdad, como es el caso del ataque ruso con misiles en las afueras de Kiev, apenas unas horas después del incendio en el buque emblema, contra una fábrica donde se producían los proyectiles autopropulsados Neptune. Para unos se trata de una simple casualidad, para otros de una obvia represalia.
El reporte ruso
En realidad, no es descabellado que un incendio haya provocado el estallido de un depósito de armamento y que ello haya causado el naufragio del navío. No sería la primera vez que algo así sucede en la historia de la armada soviética, primero, y rusa, después, ya que heredó muchas de sus naves, causando no pocas muertes y hundimiento de barcos.
El vicealmirante retirado Mijail Motsak contabilizó 719 incendios en buques de guerra de la armada de este país desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, y es sabido que los marinos rusos son menos disciplinados que sus antepasados soviéticos.
Según los diferentes reportes oficiales, no hubo víctimas mortales en la tripulación, la cual podría ser de entre 510 y 680 personas. Pero primero se dijo que se logró rescatar por completo a la tripulación
, después se empezó a hablar de rescate
sin precisar y, por último, junto con las fotos publicadas en el segmento ruso de Internet, se mostraron coronas de flores por el hundimiento del buque insignia y se coló una grafica con una ofrenda a la memoria de los tripulantes
.
Las autoridades aseguran que no murió ningún marino, a la vez que este sábado bombardearon Kiev, Leópolis y Járkov, lo que Ucrania interpreta como una represalia por el ataque al crucero lanzamisiles que, sin embargo, no se reconoce.
Apenas se supo del incendio en el Moskva, el Ministerio de Defensa ruso emitió el siguiente comunicado: “El número y la escala de los ataques con misiles a objetivos en Kiev aumentarán en respuesta a cualquier ataque terrorista
o acto de sabotaje en territorio ruso cometido por el régimen nacionalista de Ucrania”.
Explicación ucrania
Los voceros ucranios aseguran que el Moskva se hundió por el impacto de dos misiles crucero Neptune, que tienen un alcance de entre 250 y 280 kilómetros, después de que un dron Baraiktar, de fabricación turca, dañó con proyectiles sus radares y el sistema antiaéreo SS-300F del buque, lo que impidió derribar los misiles.
Sostienen que, por la misma razón, los proyectiles Neptun, a pesar de volar por debajo de la velocidad del sonido, tampoco pudieron ser interceptados por los cañones y ametralladoras del buque.
Calculan que no más de 50 tripulantes pudieron ser rescatados, lo cual –de ser cierto, equivaldría a sólo 10 por ciento del total de personas a bordo–. Anton Gueraschenko, asesor del ministro ucranio del Interior, afirma que el capitán del Moskva, Anton Kuprin, murió a consecuencia del ataque, pero no dice cómo se enteró. Natalia Gumeniuk, vocera del ejército ucranio en la zona sur, declaró a la agencia ucrania de noticias Unian: Es una pérdida importante para el enemigo. El impacto de nuestros misiles provocó un incendio y comenzó el caos por mantener la nave a flote. Observamos cómo trataron de auxiliarla desde otros buques, pero las fuerzas de la naturaleza estuvieron de lado de Ucrania: la tormenta no permitió ni sofocar el fuego ni rescatar a la tripulación
.
Dos navíos atrapados
Para Rusia, en opinión de observadores militares, la pérdida del navío emblema de su flota en el mar del Norte no sólo es un revés simbólico, que afecta su imagen y pudo costarle un elevado número de bajas en un solo golpe de su enemigo. Los expertos señalan que el buque ofrecía, con sus radares y sistemas antiaéreos, protección esencial a las demás naves que participan en esta guerra, que ahora se ven obligadas a retirarse de las costas ucranias hasta posiciones en que no pueden ser alcanzadas por los misiles Neptune. Este inesperado contratiempo, consideran, puede dificultar llevar a cabo una operación de desembarco naval en las regiones de Odesa y Nikolaev, que se supone tenía previsto realizar Rusia en las próximas semanas.
Hundido el Moskva, Rusia carece en estos momentos de un buque de esas características para sustituirlo. Porque los dos que podrían hacerlo –y que son mucho más modernos y mejor equipados–, el Variag, emblema de la Flota del Pacífico, y el Mariscal Ustinov, insignia de la Flota del Norte, se quedaron atrapados en el Mediterráneo desde que Turquía, a fines de febrero y acorde con la Convención de Montreaux, cerró el paso a buques de guerra por los estrechos de los Dardanelos y del Bósforo.