Elementos policiacos del estado de México y de la Guardia Nacional pusieron bajo resguardo a 167 migrantes centroamericanos que se escondían en el hotel Casa Blanca, en el municipio de Ixtapaluca.

El operativo se realizó a raíz de una denuncia anónima, por la cual los uniformados se trasladaron al inmueble ubicado en avenida Cuauh-témoc casi esquina con Serafín Hernández, en la colonia Tezontle-Zoquiapan, muy cerca de la cabecera municipal.

En tanto, en Yucatán, la madrugada del martes seis migrantes cubanos fueron rescatados por pescadores del puerto de San Felipe, ubicado al oriente del estado.

Los balseros se perdieron en altamar durante 29 días y fueron arrastrados por la corriente hacia costas de la entidad. Tras una revisión médica, los caribeños fueron trasladados a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración en Mérida.

Según policías municipales de San Felipe, los cubanos dijeron haber zarpado el 15 de marzo del departamento de Camagüey. Su propósito era llegar a Estados Unidos.

Con ellos viajaban otras dos personas, quienes desaparecieron 20 días después de embarcarse, pues un hombre, conocido sólo como Gamboa, empezó a alucinar y se lanzó al mar.

Otro de los isleños, llamado Salazar, se tiró al agua para rescatarlo junto con otro viajero llamado Lázaro; al final sólo este último pudo regresar al bote.

Este es el segundo grupo de cubanos que recalan en las costas yucatecas; el primero constaba de nueve personas, quienes fueron encontradas el 2 de abril en la orilla de la playa El Cuyo, municipio de Tizimín, al oriente del estado.