Morelia, Mich., Campesinos de Michoacán podrán acceder a fertilizantes de menor precio a través de la compra ya negociada que realizará el gobierno del estado con el respaldo de alcaldes de municipios beneficiados, a fin de apoyar la llamada agricultura de subsistencia.

El gobernador morenista, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que esta es una medida emergente porque ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, principales exportadores de dichas sustancias, los precios se han elevado.

En su reciente visita al municipio de Reyes, el mandatario dijo que también se buscará financiamiento para comprar abono destinado a quienes cultivan frutos rojos y otros productos de exportación que generan cientos de empleos.

Productores de temporal de regiones del Bajío, Morelia, Oriente y Tierra Caliente serán beneficiados a través de una compra ya consolidada, en la que los ayuntamientos apoyarán con recursos para acceder a fertilizantes un poco más baratos, detalló Ramírez Bedolla.

La diputada local del PRD, Julieta Gallardo Mora, señaló que no es suficiente solidarizarse con el campo michoacano sólo en el discurso, sino que se deben gestionar apoyos, sobre todo para las 458 mil hectáreas de maíz que se siembran en el ciclo primavera-verano.

A mediados de diciembre la legisladora presentó un punto de acuerdo en el que exhortó al presidente Andrés Manuel López Obrador, para que a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el estado ingrese en el programa de entrega gratuita de fertilizantes instaurado para diversas entidades.

Panorama difícil: CSI

El dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán advirtió que el panorama es difícil porque desde hace dos años el estado está fuera de dicho mecanismo. Lo único que se ha logrado es que se venda a los campesinos el fertilizante a precio de fábrica; sin embargo, en estos momentos, por la guerra subió más de 80 por ciento y no se proyectan mayores subsidios para los pueblos originarios.

En 2021, las importaciones en este rubro alcanzaron 3.5 millones de toneladas. Un 70 por ciento de estas compras fueron de nitrogenados; 18 por ciento de potásicos y 12 por ciento de fosfatados. Estas adquisiciones provocaron que los alimentos provenientes del campo que llegan a los hogares mexicanos subieran 10.9 por ciento los primeros 10 meses del año pasado.