A tres años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se han podido romper muchas de las prácticas del viejo régimen, enquistadas por corrupción, impunidad y machismo, coincidieron activistas e investigadores. En un conversatorio organizado por la fundación política alemana Heinrich Böll, Yésica Sánchez Maya, directora del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, reconoció que López Obrador llegó a la Presidencia porque se necesitaba poner un límite a mucho de lo que estaba sucediendo, como la desaparición de los 43 normalistas, en 2014. Por su parte, Luis Daniel Vázquez Valencia, investigador de la UNAM, dijo: lo que esperábamos que sucediera con la alternancia es que se rompiera ese pacto de impunidad y de silencio, pero no se ha logrado.