Suave y firme, mística y contestataria, tierna y fuerte, Lolita
nos dejó
Poetas y alumnos expresan sentidos lamentos por su partida
Jueves 31 de marzo de 2022, p. 4
La escritora y docente Dolores Castro Varela es entrañable en la poesía mexicana por su fervor contagioso y generosidad hacia las nuevas generaciones de autores a través de la enseñanza, sostuvieron poetas.
Armando González Torres, ensayista y poeta, destacó que el trabajo docente de Castro fue “clave para que haya sido una presencia tan extendida, querida y entrañable en la poesía mexicana. Este cara a cara que tuvo con innumerables generaciones requería de una serie de atributos: su sencillez, amabilidad, altruismo y entusiasmo contagioso por ese género literario.
Esta capacidad de enseñar sin afectaciones es una faceta muy importante que la acompañó a lo largo de toda su vida. Apenas hace unos días todavía estuvo en el Colegio de Ciencias y Humanidades, platicando de poesía con los alumnos.
Lo anterior, continuó el escritor, tiene mucho que ver con la generación a la que perteneció, la primera en la que hay muchas mujeres: Rosario Castellanos, Margarita Michelena, Griselda Álvarez y Enriqueta Ochoa, que se integran a las letras mexicanas y tienen una participación activísima, saludable y renovadora
.
Mencionó que la obra de Castro es de la sencillez, de la terrenalidad, con un estilo muy directo, nada afectado por los lirismos. Todas las imágenes que aparecen en su poesía son muy concretas, relacionadas con el mundo, y es, además, una poesía de lo nimio, de lo aparentemente insignificante, a lo que ella sabe darle un realce y mostrar una gratitud peculiar
.
La Secretaría de Cultura federal y los institutos Nacional de Bellas Artes y Literatura y Zacatecano de Cultura lamentaron en Twitter el fa-llecimiento de la importante escritora, quien dejó un legado imprescindible en las letras mexicanas.
La poeta Carmen Nozal consignó en su página en Facebook: Se fue la poeta más generosa que he conocido: Dolores Castro, nuestra Lolita eterna. Escribo y lloro. Me hará falta siempre. Y no me consuela decir que nos queda su obra porque fuimos muchos a los que nos cobijó, nos dio seguridad, impulso, certeza, luz en medio de una juventud muy desatada. Una especie de orfandad es lo que corre por mis venas
.
La escritora Roxana Elvridge-Thomas difundió en Facebook: “El dolor no me cabe en el alma. Nos ha dejado nuestra querida Lolita. Dolores Castro Varela”.
La escritora Marlén Curiel Ferman, ganadora en 2018 del Premio de Poesía Dolores Castro, consignó:
“La maestra Dolores Castro Varela instituyó, desde su potente creación –que consta de más de dos docenas de libros–, la cadencia y la métrica de la verdadera voz poética de México. La poesía, el ser entero de la maestra es, desde su primera obra, un referente obligado para quienes deseen conocer el rostro real de este país: suave y firme, contestataria y mística, tierna y fuerte; todo a un mismo tiempo, todo en un mismo espejo, el de su universo palpitante, siempre fecundo, ahíto de la nitidez de sus cuatro elementos –que en ella se transfiguraban y configuraban en un propio lenguaje y perfume: carne, esencia y trascendencia, ser trascendido, permanencia en lo efímero, aunque superior; un yo lírico que sublimaba, con su espada, las densas capas de la realidad que a veces lastima–.
“Dolores Castro Varela, oxímoron único de la poesía mexicana que le dio al siglo XX las piezas fundamentales para la creación: humildad, paciencia, devoción y amor, deja un inmenso legado a las filas de sus incontables hijos poéticos que le agradecemos, con amor infinito, su valentía y resistencia. Dolores Castro Varela, la poeta de ojos de niña que no dejó de escribir hasta sus últimos días, en este siglo XXI tan convulso e indefinido, se queda en su inabarcable, respetable poesía para sostener a esta nación, tan falta a veces de una polifonía que la acune, la regañe, la haga sonreír y, también, la consuele en medio del quebranto.
“Aquí, un fragmento de lo que seguramente ella habría querido decir un día como hoy de primavera, cuando la flor renace en ella, ahora trascendida: Cerraré los ojos y aún correré por las suaves praderas, / me cercarán a veces olores de manzana. // En medio de la paz de este silencio, / contrastarán más bellas las luchas que ahora palpo… // Buen viaje hasta su nueva parcela de estrellas, maestra Dolores.”
El Fondo de Cultura Económica publicó la obra completa de Dolores Castro bajo el título Viento quebrado: poesía reunida. Con el permiso de esa editorial, La Jornada publica los siguientes extractos:
Desde la tierra hendida como boca
Desde la tierra hendida como boca
suave, terriblemente transitoria,
te espero.
Me arrancaré de golpe como arrancan
a la ternera hambrienta
de su pecho.
Estas estrellas, dulces como leche,
estos días de octubre
en que dan ganas de abrazar el cielo,
no me los llevo.
Este amor que yo tengo,
torpe y delgado como mis brazos,
aquí lo dejo.
¿Qué es lo vivido? (fragmento)
¿Qué es lo vivido
en qué poro ha quedado
o en qué ráfaga?
Puente a la oscuridad
o a la pendiente veloz
de una sonrisa
que se apaga,
pero también calor
en medio de la sombra,
acomodo
de criaturas que buscan suavemente
su modo de dormir
mientras una ventana
se va cerrando hacia el oriente
y la luz de la tarde
se unta silenciosa.