La exposición temporal 33 Sor Juanas y 1000 hombres necios es un homenaje a la décima musa y una invitación a adentrarse desde diversas perspectivas a su vida, pensamiento, obra e imagen.

Se trata, según los expositores, de desmitificar a Sor Juana y reimaginarla, volverla parte intrínseca de nuestras experiencias, asirla del imaginario colectivo y convertirla en un icono único y personalísimo para cada espectador.

La muestra se inauguró ayer en el Patio de los Escudos del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, donde permanecerá abierta esta semana.

La integran alrededor de 40 obras, entre pinturas, esculturas, fotografías e instalaciones, mediante las que se plantean distintos acercamientos y lecturas de ese personaje, desde lo artístico y sicológico hasta lo literario y arqueológico.

Participan los pintores Teresa Galván, María del Pilar Rincón y José Cruz Pacheco, así como el escultor Miguel Ángel Contreras y el fotógrafo Didier Bracho.

En la apertura de la muestra, la rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Carmen Beatriz López-Portillo, recordó que el hilo conductor de la vida y la obra de la monja jerónima fue la defensa de la libertad y del pensamiento, además de ser, acaso, la primera en la historia de México en luchar por los derechos de las mujeres.

Destacó que Sor Juana hizo la defensa de la libertad desde tres vínculos: con la divinidad, los demás y ella misma. Sobre este último, afirmaba que la mayor forma de expresar la libertad es el saber.

A mayor saber, mayor libertad, decía, por eso celebro que Sor Juana siga siendo objeto de inspiración, reunión y creación. Celebro que tomen a Sor Juana para defender a las mujeres y alzar la voz en contra de la violencia hacia ellas, en contra de los feminicidios; cada día, 11 mujeres son asesinadas en nuestro país, finalizó.