El técnico mexicano Guillermo de la Fuente comenzaba a abrirse espacio en el balompié de Europa cuando recibió un ba-lazo en una pierna y ahora es-pera justicia mientras se re-cupera en Georgia.

Yo pagué los gastos (los cuales ascienden a más de 40 mil pesos) y me los rembolsará un seguro, pero me interesa que el agresor responda y pague el importe de mi recuperación; tuve una fractura de fémur y aún no sé todo lo que necesitaré, silla de ruedas o terapia, dijo en videollamada desde Tiflis.

Después de estudiar en España para conseguir la licencia UEFA A y de dirigir en equipos de fuerzas básicas, De la Fuente se acercó al club georgiano Lokomotiv Tbilisi, con el cual no logró cerrar un acuerdo.

El timonel permaneció en Georgia y el 20 de marzo vivió un episodio complicado. Mientras caminaba en la calle se encontró con un hombre que gritaba, estaba muy agresivo y traté de alejarnos, cuando escuché un fuerte sonido. Era un balazo que lo había alcanzado en el muslo de la pierna derecha.

Caixinha, su referente

El mexicano logró acercarse a una farmacia y fue atendi-do por un médico, en un principio la herida parecía simple, pero después se percataron de que la bala había entrado por la parte posterior del muslo y fue trasladado a un hospital. Apenas el viernes fue dado de alta.

El entrenador ha recibido apoyo de la embajada mexicana de Turquía, la cual tiene jurisdicción en territorio georgia-no debido a que México no tiene representante en ese país.

El agresor está en la cárcel, estamos en espera de la condena y ese proceso probablemente tardará algunos meses. No sabemos por qué disparó, no es una persona que yo haya conocido.

A diferencia de la mayoría de los entrenadores que primero fueron jugadores, De la Fuente no estuvo en una cancha. Sin embargo, tenía la intención de dirigir en Primera División y encontró una referencia en Pedro Caixinha, quien le recomendó estudiar en Europa.

El incidente no sólo afectó a De la Fuente en su salud, sino también en su desarrollo como técnico, debido a que aún tiene que regresar a España para completar sus prácticas profesionales y así obtener la licencia UEFA A, la cual le permitiría dirigir en las máximas categorías.