Miércoles 16 de marzo de 2022, p. 6
Madrid. Excavaciones arqueológicas en la catedral de Notre-Dame de París realizadas tras el grave incendio de 2019 han revelado un grupo de tumbas, un sarcófago de plomo y restos antiguos del templo.
En concreto, se han descubierto fragmentos policromados del antiguo coro de la catedral que databan del siglo XIII y fueron destruidos en el XVIII, y el sarcófago antropomórfico metálico.
Dadas las características y ubicación del féretro, parece probable la hipótesis de un entierro de un alto dignatario. Al introducirle una cámara endoscópica se identificó la presencia de restos vegetales bajo la cabeza del difunto, cabello, fragmentos textiles, así como materia orgánica, todo lo cual sugiere un muy buen estado de conservación.
Otro de los hallazgos destacables se hizo debajo del nivel del actual pavimento de la catedral, un foso con elementos esculpidos policromados que pertenecieron al antiguo coro de Notre-Dame, construido hacia 1230 y destruido a principios del siglo XVIII.
En trabajos realizados a mediados del siglo XIX, Viollet-le-Duc rescató otros fragmentos pertenecientes a este coro, ahora expuestos en el Museo del Louvre. Por lo tanto, se trata de un descubrimiento excepcional, que probablemente traerá muchos datos nuevos sobre esta pantalla y la calidad de su decoración, informa el Ministerio de Cultura de Francia.
Finalmente, la apertura del piso permitió descubrir, en el lado sur, una mampostería apoyada contra el piso de piedra y que presentaba un perfil redondeado: quizá una base perteneciente a un antiguo estado de la catedral gótica, incluso un edificio ante él, pero sobre los cuales los datos arqueológicos son escasos.