Debemos luchar unidas, afirma Jéssica González
Nunca más, ninguna debe ser abandonada ni olvidada
Miércoles 9 de marzo de 2022, p. a12
María Andrea Cortina fue púgil profesional y jueza de boxeo. En mayo de 2019 murió víctima de la violencia en el estado de México. Compañera de gimnasio y de funciones de varias boxeadoras que años más tarde pelearon por títulos mundiales, algunas lo consiguieron, la evocaron con una mezcla de indignación, pero sobre todo –insistieron– con mucho amor.
Una de ellas, Jéssica González, campeona interina en peso gallo por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), fue su compañera en el gimnasio Pancho Rosales en el centro de la Ciudad de México. Más tarde compartieron vivencias en diversos torneos, entre ellos el Guantes de oro. Para ella, la muer-te de Andrea fue una experiencia que cobra otros matices el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fecha de protesta y reclamos contra la violencia y por la equidad.
Entiendo la rabia de las mujeres que protestan
, sostiene Jéssica; no es que comparta la idea de destruir cosas en la ciudad ni de agredir a nadie, pero cuando recuerdo a Andrea siento ese enojo y lo comprendo. Sólo pensar en los sentimientos de quienes directamente han perdido a una hija, una hermana, una madre o una amiga, entiendo todo
.
Jéssica deseaba hablar de su experiencia en un deporte que fue considerado terreno exclusivo de hombres y que hasta 1999 impedía la participación femenina. Pero prefirió recordar a manera de homenaje a su compañera de oficio.
Debemos seguir luchando juntas
, advierte; que nunca más sea abandonada ninguna mujer ni olvidada. Debemos estar unidas en todos lados
.
Estrella Chacala Valverde, boxeadora y promotora, también la tuvo presente en esta fecha. No es fácil para ella recordar a quien fue su rival sobre el cuadrilátero y una buena amiga cuya muerte violenta aún le pesa. Al evocarla, cuenta que un par de días después de la muerte de Andrea, hubo una función llamada Neza, mi barrio, organizado por la propia Chacala. En esas condiciones de duelo tuvo que salir adelante con el compromiso y decidió dedicar la velada en su memoria. “Me enteré en el pesaje previo a la función de Neza, mi barrio”, relata Estrella; fue muy doloroso, todo, la noticia, la indignación de que una joven fuera víctima de la violencia. Duele mucho por-que además la recordaba como una mujer entusiasta, que deseaba hacer muchas cosas, emprendedora y, sobre todo, amorosa. No merecía terminar así
.
En ese ánimo, para Estrella pensar en el 8 de marzo es recordar todo lo que les indigna en un mundo organizado por hombres, donde el boxeo es sólo una más de sus expresiones simbólicas. Pero el recuerdo de Andrea le agrega otro significado más íntimo y sí, quizás con una dosis de rabia.
Mucha gente no entiende el enojo que se manifiesta en estos días en la lucha de las mujeres
, dice, pero creo que los cambios rara vez ocurren arrojando bombones
.