La emergencia sanitaria por el covid-19 duplicó el número de trabajadoras sexuales, al sumar 15 mil 680, que enfrentan no sólo una reducción de hasta 70 por ciento en sus ingresos, sino el cobro de derecho de piso para ejercer su actividad por el crimen organizado, denunció Elvira Madrid Romero, presidenta de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer.

En la realización del concurso La Sazón del Talón, donde 23 de ellas mostraron sus dotes culinarias y junto con sus compañeras exigieron a las autoridades que las dejen trabajar, señaló que algunas chicas fueron golpeadas y les quitaron sus cosas por no entrarle.

La denuncia de la agresión registrada en la zona de Puente de Alvarado, sin embargo, no procedió porque el agente del Ministerio Público se negó a levantarla, por lo que nos mantenemos alerta para evitar que esta situación vuelva a presentarse y defendernos, dijo.

El sexoservicio, expuso, se ha convertido en una puerta de salida para muchas mujeres ante el cierre de su fuente de trabajo durante la pandemia y/o la necesidad de más ingresos para sacar adelante a su familia.

Tal situación ha permitido a recamareras, vendedoras, meseras, lavaplatos o afanadoras tener una fuente de trabajo, ampliándose las zonas donde se ejerce esta actividad a Xochimilco, Tláhuac y Azcapotzalco, además de La Merced, Tlalpan y Puente de Alvarado.

Hoy, afirmó, se requiere que el gobierno entienda la difícil situación por la que atraviesa esta población, que reventó con la pandemia y obligó a quienes se habían salido a regresar a las calles, porque no tienen de otra.

Comentó que del total de trabajadoras, alrededor de 75 por ciento son independientes y 15 por ciento todavía tienen a su padrote, pero cuando enfrentan algún problema, todas nos ayudamos, porque la policía no hace nada por nosotras.

Hubo, añadió, 250 muertes por el covid-19 y muchos casos de discriminación, y aunque presentamos las denuncias correspondientes, el Copred local hizo caso omiso y el gobierno no fue quién para darnos un apoyo para salir adelante.