El ancestral festival de Nueva Orleans, en los premios a la música en EU
Martes 1º de marzo de 2022, p. 9
Nueva Orleans. En esta época del año, sólo hay un lugar donde encontrarás al gran jefe Joseph Monk Boudreaux: en su casa de Nueva Orleans cosiendo abalorios con hilo y aguja mientras confecciona los elaborados atuendos que usan los líderes de la ciudad, los famosos indios del Mardi Gras.
Desde que era niño, Boudreaux ha salido la mañana del Martes Gordo con un traje nuevo, creado por él mismo, acompañado de su tribu y cantando la música distintiva, la cual ha ayudado a compartir con el mundo y que ahora lo tiene nominado a recibir un premio a lo mejor de la música en Estados Unidos.
“No puedo parar. No puedo. Porque me dijeron cuando era niño... ‘Mantén la tradición porque si la dejas ir desaparecerá para siempre’”, expresó Boudreaux, sentado en su casa de Nueva Orleans. Y tengo que asegurarme de que mi hijo y mis nietos tomen esa antorcha
.
A sus 80 años, Boudreaux es el líder de un grupo de indios de Mardi Gras llamado Golden Eagles, conocido tanto como un anciano heredero de la tradición, como por una carrera musical de décadas.
Este año, Boudreaux se prepara para el Fat Tuesday, dos años después de que la pandemia cancelara las festividades, y para su viaje en abril a los premios Grammy.
La tradición de Mardi Gras Indian, también llamada Black Masking Indian, ha sido una parte central de la experiencia del Black Carnival desde finales del siglo XIX. Los miembros de varios grupos crean atuendos con cuentas y joyas, así como penachos de plumas que combinan elementos de la herencia nativa americana y africana con el carnaval, con el fin de formar parte de una columna festiva por las calles de la ciudad. La costumbre comenzó como una forma de rendir homenaje a los nativos americanos por la ayuda prestada a los negros y esclavos fugitivos; además, por su resistencia a la colonización, en un momento en que la segregación impedía a los negros participar en desfiles de blancos.
La unión de dos mundos
Entre 28 y 30 tribus con nombres como Wild Magnolias y 9th Ward Hunters participan constantemente, explicó Tyrone Casby, quien encabeza su propio clan. Los líderes son conocidos como jefes. También está el espía, que explora la ruta de la tribu, y el abanderado, que envía mensajes del espía al jefe.
Jeffery Darensbourg, un escritor y activista criollo indígena mixto, que es miembro de la nación Atakapa-Ishak y vive en Nueva Orleans, manifiesta que a menudo responde preguntas de todo el país que se preguntan por qué los negros se visten a la usanza de los indios originarios. Pero, dijo, muchas personas negras en Luisiana, incluidos los indios mardi gras, tienen herencia nativa americana. Mardi Gras es una celebración de la resistencia contra la opresión
, expuso, y muy lejos de cosas como usar nombres de nativos americanos como mascotas deportivas, expresó.
Para Boudreaux, que tuvo abuelos choctaw y cherokee, es una cultura heredada. Él y otros indios pasan meses preparando sus coloridos trajes. Luego, tribus como las Águilas Doradas de Boudreaux salen a la calle el Martes Gordo en busca de otros clanes en una competencia de la mejor agrupación.
Boudreaux tuvo una adolescencia con desafíos. A los 17, pasó casi un año en la Penitenciaría estatal de Luisiana en Angola por golpear a un policía; no terminó el bachillerato: Me gradué de los mayores. Ellos me enseñaron todo lo que sé
.
A los 19, Boudreaux estaba en el camino que eventualmente lo llevaría a los Grammy. Se convirtió desde entonces en el jefe de su tribu.
La música es parte integral de Mardi Gras, con tribus cantando canciones sobre su historia y costumbres. Los jefes usan una llamada musical y una respuesta para comunicarse con los miembros cuando están en la calle. A Boudreaux se le atribuye ser uno ;e los primeros indios de Mardi Gras en grabar música. Actuó originalmente con su compañero jefe indio, Bo Dollis, en Wild Magnolias, que unía su estilo de canto con el funk eléctrico. En 2000, Boudreaux comenzó a producir sus álbumes. Aparece regularmente en festivales y lugares de todo el mundo, y en 2016 fue nombrado National Endowment for the Arts National Heritage Fellow.
En el último álbum Bloodstains and Teardrops (Manchas de sangre y lágrimas), Boudreaux canta y toca la pandereta con otros músicos en la guitarra, la batería, la armónica y el violín. En esta nominación al Grammy en la categoría Raíces Regionales compite contra su nieto y su hijo, integrantes de una banda llamada Cha wa.
Boudreaux crea todas las letras, pero va al estudio sin notas e inventa canciones a partir de sus experiencias, de forma similar a como dirige a su tribu en Fat Tuesday.
Es un improvisador muy bueno en la calle
, opinó Nick Spitzer, folclorista de la Universidad de Tulane y productor de American Routes de la radio pública.
Todavía está llevando su música en nuevas direcciones
, dijo Keith Spera, periodista de The Times Picayune/The New Orleans Advocate.
Y Boudreaux tiene planes para más; tal vez un álbum de percusión o un álbum con su hijo y su nieto, dice su representante, Rueben Williams.