Bielorrusia realizó ayer un referendo sobre enmiendas constitucionales convocado por el presidente Alexandr Lukashenko, quien ha acercado su país a Rusia en medio de fuertes sanciones internacionales y una dura represión contra la oposición. El gobernante se mostró confiado en que los ciudadanos respaldarían su intento de permanecer en el poder hasta 2035 y así fue. Más de 65 por ciento de los participantes votaron a favor. La iniciativa de reforma también anula el estatus bielorruso como país neutro, lo que allana el camino para una alianza más estrecha con Moscú, que desplegó fuerzas en territorio bielorruso con el pretexto de realizar maniobras militares y luego invadió Ucrania.