La nueva serie Señorita 89 se desarrolla en México pocos años antes de que los concursos de belleza explotaran en popularidad con la victoria de Lupita Jones en Miss Universo 1991, pero lo suficientemente cerca como para transportar a la época y conocer los extremos a los que podrían llegar organizadores y concursantes con tal de ganar.

Durante años ha habido rumores sobre cirugías estéticas, actos denigrantes y presiones para las concursantes de estos certámenes. Eso se vuelve realidad de una manera muy oscura en Señorita 89, thriller político que muestra que la belleza y el oro a veces no son como los pintan.

La serie, filmada en la Ciudad de México, Acapulco, Oaxaca y Ciudad Juárez, se estrenará el domingo en Pantaya para Estados Unidos y Puerto Rico, y en Starzplay para Latinoamérica y España. Fue producida por los hermanos chilenos Juan de Dios y Pablo Larraín, ganadores del Óscar por Una mujer fantástica de Sebastián Lelio, y dirigida por la cineasta argentina Lucía Puenzo.

Para la realizadora, el mundo de los concursos de belleza era algo lejano, pero no el México de los años 80. La argentina, de 45 años (La jauria, XXY y El médico alemán), vivió y estudió en el país cuando su padre, el cineasta Luis Puenzo, filmaba Gringo viejo justo a finales de la década. El año pasado pasó medio año aquí y dice que cerró el círculo cuando envió a su hija a un jardín de niños mexicano.

Nunca me hubiera metido a este mundo sola, aseguró Puenzo en una entrevista por videollamada desde Buenos Aires. Con la propuesta de los Larraín se despertaron todos los prejuicios, que sigo teniendo, amplificados después de la investigación que hicimos, y casi diría que corro en otra dirección.

Sin embargo, también le pareció una oportunidad para ir en contra del estereotipo de que las mujeres son capaces de arrancarse la cabeza cuando luchan por el mismo objetivo y en un mismo lugar, en este caso una finca remota donde pasan meses preparándose para competir por la corona de Señorita 89.

Las batallas de los últimos años han dado cuenta de la fuerza de las redes de mujeres y cómo, por el contrario, cuando trabajan y se cuidan las espaldas son muy poderosas. En verdad lo que está en juego son sus vidas, y para salir de ahí lo harán juntas.

Historias de tres entidades

La historia se centra en las representantes de Guerrero, Chihuahua y Oaxaca, interpretadas por Bárbara López, Leidi Gutiérrez y Coty Camacho, respectivamente. Esos tres estados enfrentan inseguridad, narcotráfico y pobreza. En Chihuahua comenzó en los años 90 el fenómeno de las Muertas de Juárez; Guerrero es el estado de los 43 estudiantes desaparecidos de la normal de Ayotzinapa, y en Oaxaca, que en 2020 quedó en séptimo lugar nacional de feminicidios, más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza.

A lo largo de ocho episodios, se puede ver que la vulnerabilidad de esas entidades que data de 89, sólo que no había estallado con la magnitud de ahora. Las tres concursantes que las representan son de origen humilde y conocen de primera mano sus problemas.

Fue pensado muy a conciencia, nos sentamos juntas a mirar un mapa, precisó Puenzo, quien escribió la serie con María Renée Prudencio y Tatiana Mereñuk. “Dar voz a esas misses que llegaban con muchos sueños a cuestas de su familia entera, era una manera de empezar a revertir quién tiene voz para contar una historia y quién no”.

Concepción López Morton, interpretada por Ilse Salas, es la principal organizadora en Señorita 89. Tiene a su disposición a maquillistas, entrenadores y hasta cirujanos. Además, lidia con patrocinadores y funcionarios interesados en las chicas.

Es la visionaria de este concurso. Es como matriarca, protectora, pero al mismo tiempo es la explotadora mayor, la negociante, sus monedas de cambio son las chicas... Ejerce el mismo poder del que ha sido víctima, señaló Salas.

El público se adentra en el mundo de Señorita 89 a través de Elena, estudiante universitaria interesada contratada por Concepción como maestra de cultura de las misses. Es interpretada por Ximena Romo.

Lo que me gusta mucho del personaje es su inteligencia y fuerza que será lo que la meta en problemas, se involucre con las chicas y las conozca desde otro lado, afirmó.

Entre las concursantes, Dolores, Miss Guerrero, es encarnada por López. Es una de las más bellas, pero tiene adicción a las drogas.

Es muy fuerte, tiene mucha personalidad y a la vez me encanta que no le preocupa mucho cómo se ve, qué hace ni qué digan los demás de ella. Está muy hundida en un ambiente muy tóxico, para ella cualquier cosa es una escapatoria, por eso entra al concurso, contó.

Jocelyn, Miss Chihuahua, es interpretada por Gutiérrez, trabajaba antes en una maquiladora y quiere retirarse del concurso. En cambio Ángeles, Miss Oaxaca, a quien da vida Camacho, lo daría todo por ganar, pues su participación representa una fuente de ingreso para su familia. Esconde que es madre.

El elenco también incluye a Natasha Dupeyrón, a Edwarda Gurrola, Marcelo Alonso, Ianis Guerrero, Luis Ernesto Franco y Juan Manuel Bernal como Raúl, el hermano de Concepción que mueve los hilos detrás del concurso y que tiene claro que la corona es de latón, concluyó el actor.