Lo primero que tenemos que asumir es reconocer la dimensión de la crisis que estamos enfrentando, y de los niveles de intolerancia y violencia a que se exponen los periodistas y defensores de derechos humanos, sostuvo el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas. Por ello, agregó, estamos en una situación compleja pero vamos a asumir nuestra responsabilidad, el Estado debe garantizar la seguridad, la protección y el ejercicio de todos los derechos.

Durante la instalación del Comité del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos de Morelos, garantizó que no se escatimarán esfuerzos para revertir esta situación.

No obstante, apuntó que no será sencillo; tenemos un enorme rezago en las tareas preventivas, pero también en el castigo a quien comete estas agresiones u homicidios.

Aseguró que nadie quedará sin castigo y llamó a las autoridades estatales para que en conjunto se haga lo necesario para identificar a los autores materiales e intelectuales de los homicidios y de todas las agresiones contra este gremio.

Lo digo con toda claridad: vamos a apoyarlos firmemente, no sólo en las acciones de protección, sino también en la persecución del delito. La instrucción que ha dado el Presidente de la República, y se ha demostrado durante estos dos meses lamentables en los que hemos perdido la vida de cinco periodistas, es que vamos a ir contra todos los responsables, que no queden sin castigo, subrayó el funcionario federal.

En el acto, al que acudió el gobernador Cuauhtémoc Blanco, Encinas recordó que la mayoría de los beneficiarios de este mecanismo reportan que sus agresores son las propias autoridades municipales, por lo que va a implicar acciones de fiscalización y de control de estas autoridades, pero también de castigo a quienes cometan estas violaciones a la ley, a quienes cometan estos delitos.

Como representante del foro de periodistas de Morelos, María Esther Martínez, reprochó que las palabras que desde la tribunas públicas hostigan, desprecian, calumnian o acusan, se convierten en persecución, y se transforman en las calles en un permiso para matar.

Pidió, además, guardar un minuto de silencio para recordar a los periodistas que han sido asesinados este año en distintas partes del país.