Martes 22 de febrero de 2022, p. 28
El Gobierno de la Ciudad de México inició un proceso para fortalecer el sistema de atención prehospitalaria que incluye la digitalización del servicio público de ambulancias, la regulación de las privadas e incrementar el número de paramédicos y unidades.
El director del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) capitalino, Juan Manuel García Ortegón, informó que se adquirirán 300 equipos de comunicación con el que la atención de emergencias se asignará a una ambulancia en específico, ya sea del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), Cruz Roja o del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), pero no mediante una frecuencia radial de voz, sino de manera digital.
Asimismo, se adquirirán 25 ambulancias y 50 motoambulancias y se lanzarán dos convocatorias: una para empleados del gobierno capitalino y otra para ciudadanos que se quieran incorporar como voluntarios al ERUM y al CRUM, cuyos candidatos recibirán capacitación de 30 a 150 días.
Agregó que hoy publicará el Reglamento para la Operación de Ambulancias, a partir del cual las de servicio particular tendrán un plazo de 90 días hábiles para acreditar ante la Secretaría de Salud local los requisitos para operar como licencias, placas y capacitación de personal. Las que no cumplan serán enviadas al corralón.
El nuevo sistema deberá estar funcionando totalmente en agosto próximo y el propósito es reducir los tiempos de respuesta a emergencias a 15 minutos o menos, contar con 65 ambulancias y 50 motos por turno y regular 100 por ciento las particulares.
García Ortegón detalló que las nuevas terminales de radiocomunicación ya fueron adquiridas y se instalarán en todas las ambulancias públicas en las próximas semanas, y se creará así un sistema de despacho en datos desde el C5.
Agregó que se habilitará un esquema de supervisión externa en el C5 que revisará de manera pormenorizada la operación de los despachadores y operadores de las ambulancias y se realizarán encuestas de satisfacción de servicio y una evaluación del seguimiento de los protocolos de actuación.