París. El Liverpool puso un pie en los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa tras ganar 2-0 al Inter de Milán, ayer en San Siro, mientras el Bayern Múnich dejó en suspenso su respectiva serie de octavos al empatar 1-1 en su visita al Salzburgo con un gol del francés Kinglesy Coman sobre el final.

La vuelta de estos partidos se llevará a cabo el 8 de marzo en Anfield y el Allianz Arena de Múnich, respectivamente.

En un partido muy entretenido entre dos históricos del futbol europeo, el Liverpool dio una lección de eficacia y se llevó la victoria con dos goles en la segunda parte, marca-dos por el brasileño Roberto Firmino, al minuto 75, y por el egipcio Mohamed Salah, al 83.

El Inter, dominador y ambicioso en muchas fases del encuentro, contó con ocasiones para adelantarse en el marcador, como un disparo al larguero del turco Hakan Calhanoglu en la mejor ocasión de la primera parte (al minuto 16) y otras dos claras del bosnio Edin Dzeko (71’) y del holandés Denzel Dumfries (73’).

Como suele pasar en este tipo de partidos, el equipo que perdona lo acaba pagando y fue el Liverpool el que terminó marcando en un córner lanzado por Robertson que Firmino cabeceó en el primer palo, cruzando la pelota lejos del alcance del esloveno Samir Handanovic.

El tanto cayó como un balde de agua fría y Salah lo aprovechó pa-ra anotar el segundo, con un remate de zurda desde el interior del área que tocó en Brozovic, para dejar la eliminatoria muy cuesta arriba para los italianos.

Mucho más desigual parecía la otra eliminatoria entre el Bayern Múnich, uno de los grandes favoritos al título continental, y el Salzburgo, clasificado por primera vez para esta ronda.

Pero el equipo austriaco plantó cara al campeón germano con un grupo de jugadores jóvenes, descarados y desacomplejados. Recibieron el premio a su osadía cuando el delantero nigeriano Chukwubuike Adamu culminó un contraataque iniciado por Karim Adeyemi, al minuto 20.

El Bayern, que no pierde un partido de Champions fuera de casa desde el 27 de septiembre de 2017 (3-0 contra el PSG en París), salió en tromba en la segunda mitad para revertir el resultado.

No obstante, el Salzburgo tuvo en sus botas el 2-0, que evitó el defensa francés Benjamin Parvard bajo palos (80) y ya sobre del final, el francés Kingsley Coman igualó el duelo al aprovechar una pelota peinada por Thomas Müller, dejando la eliminatoria favorable para que los alemanes decidan en casa.

Los octavos de final de la Champions continuarán la próxima semana con la segunda tanda de partidos de ida: Chelsea-Lille y Villarreal-Juventus el martes y cerrarán el miércoles Benfica-Ajax y Atlético-Manchester United.