PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC) en la Cámara de Diputados criticaron al presidente Andrés Manuel López Obrador por dar a conocer los presuntos ingresos de Carlos Loret de Mola y su intención de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) esclarezca dichas percepciones, mientras Morena destacó que el mandatario no violó ninguna ley en ese tema.

Jorge Romero, coordinador del PAN, subrayó que el jefe del Ejecutivo rebasó todo límite y frontera. El Presidente no entiende, puntualizó, que la información pública es a los servidores del Estado, no a cualquier persona.

El ex delegado en Benito Juárez agregó que esta es la consecuencia de que se dio a conocer algo profundamente delicado para el político tabasqueño, porque rompe con su narrativa y muestra que es un espejismo lo que quiere vender.

Romero insistió en que el Presidente violó garantías individuales al informar sobre los supuestos ingresos del periodista, mientras Ignacio Mier, coordinador de Morena, rechazó tal hecho. Además enfatizó que hay plena libertad de los medios de comunicación para cuestionar al jefe del Ejecutivo.

Por lo demás, resaltó que se están reagrupando los adversarios al proyecto del actual gobierno, y lo pueden hacer abiertamente porque vivimos en un país democrático. Antes lo hicieron cuando se presentó la reforma a la ley de la industria eléctrica, recordó.

Acciones injustificables

Jorge Álvarez Máynez, coordinador de los diputados de MC, consideró que el político tabasqueño actúa de manera desproporcionada e injustificable, tras destacar que ahora no sólo hay un conflicto de intereses, sino dos: el de los contratos presuntamente otorgados por tráfico de influencias a la empresa Baker Hughes, y el del Grupo Vidanta, que ha sido invitado a participar en proyectos estratégicos gubernamentales.

Luis Espinosa Cházaro, coordinador del PRD en San Lázaro, estimó que desde Palacio Nacional se pretende acallar a las voces disonantes. Aseguró que el discurso de austeridad de López Obrador se cae con su hijo viviendo en la casa de un contratista de Pemex. Según Espinosa, hay un conflicto de intereses idéntico al de la casa blanca.