Miércoles 16 de febrero de 2022, p. 28
Ante el alto costo que ha alcanzado el kilo de limón, en algunas taquerías se cobra el cítrico en dos o tres pesos adicionales al precio de la orden de tacos.
Y es que el precio del limón, que en diciembre de 2021 estaba en 18 pesos, sigue por las nubes ubicándose en 75 pesos el kilogramo a febrero de este año, advirtió Edgar Mendieta, comerciante de La Merced.
El limón, la cebolla y el aguacate son algunos productos que han tenido un incremento mayor.
La cebolla tiene un precio de entre 25 y 30 pesos, el aguacate anda en entre 50 y 75 pesos, el jitomate está en alrededor de 20 pesos el kilogramo
Indicó que los precios de estos productos se incrementaron a finales de diciembre y no han bajado, como es el caso de la cebolla, que a finales de 2021 estaba en cinco pesos.
Entre algunas de las causas que generaron estos incrementos, los productores refirieron problemas de inseguridad en estados como Michoacán, en algunas carreteras y en la propia Central de Abasto. Otros los atañen al aumento en el precio de los combustibles y al mal tiempo.
Estos costos han reducido las ventas. Por ejemplo, un taquero que hace mes y medio se llevaba un costal de cebolla y una caja de limones cada tercer día, ahora se lleva tres o cuatro kilos de esos productos.
El cobro adicional por el cítrico ha sido motivo incluso de memes en las redes sociales. En varios negocios te dan tus tacos, pero si pides limón te advierten que tiene costo adicional, por lo que el consumidor acaba pagando tres o cuatro pesos más. Y es que el limón –a 75 pesos– y la cebolla –a 28 pesos– son productos que deben llevar los tacos.
Por otra parte, el kilo de bistec, que en diciembre estaba en 90 pesos el kilo, ahorita está en 180, o sea, ha subido el doble; mientras la pechuga de pollo, que estaba en 60 pesos el kilogramo, ahorita está en 120 a 130 pesos.
El aumento en estos productos obliga a los comerciantes a bajar el abastecimiento de varios de ellos.
Una manera de reducir el impacto en el precio de estos productos sería reforzar la seguridad en los centros de abasto para evitar el robo de limón y demás productos, inseguridad que también se presenta en las carreteras.