Casi medio centenar de obras del artista Manuel Ahumada (1956-2014) integran la muestra Las historias que yo viví, con la que se le rendirá homenaje a ocho años de su fallecimiento. En ella se aprecia la introspectiva y reflexiva poética que desarrolló a través de los memorables personajes de sus historias. La exposición estará abierta al público a partir del 16 de febrero en la Casa Refugio Citlaltépetl.

La reconocida periodista y Premio Cervantes 2013 Elena Poniatowska escribió a propósito de la publicación del libro La vida en el limbo (1997): Un inmenso poder de seducción brota del lápiz de Ahumada, que nos atrapa y nos introduce en sus historias, sus sueños, sus fantasías, las cuales flotan entre el cielo y la tierra, el mar y el horizonte, el ser y el no ser. Ahumada posee una obra de tal belleza y originalidad que merece un análisis aparte, palabras que se han integrado a la apertura de la muestra, explicó Jacqueline Valadez Pardo.

En esta ocasión, se realizó una selección de 46 obras, de las cientos de narraciones gráficas que dibujó Ahumada, ya que además se encuentra su obra como caricaturista político, pintor, escultor y artífice de arte objeto. 

En un futuro se espera organizar en el Museo del Estanquillo una exposición dedicada sólo a sus cartones políticos, adelantó Valadez Pardo.

En Las historias que yo viví se exhiben trabajos que se publicaron en el suplemento Histerietas, de La Jornada, donde semanalmente se encontraba la serie La vida en el limbo, así como trabajos que publicó en la revista El Chamuco, en la sección de historias oníricas urbanas Metro Utopías.

Quienes por primera vez se acercan a la obra de Ahumada o quienes deseen recordarla, agregó Valadez, podrán apreciar las emotivas narraciones gráficas.

“Algunas historietas son con astronautas, otras con el personaje de Animas, otras con sus mujeres en la azotea o junto a la ventana; hay también algunas imágenes que hacía en homenaje a algunos autores, y unas más en las que, la gente no sabe, aparecían sus hijos cuando estaban pequeños. Se incluyen historias en blanco y negro y también a color”.

La muestra se propone ser una retrospectiva en la que se aprecien las principales etapas del trabajo de Ahumada como historietista, comentó Valadez Pardo.

Un artista completo

Para el curador de la exposición, Evelio Álvarez, el talento y la imaginación de Ahumada lo hace un artista muy completo, al desarrollar diferentes disciplinas artísticas. En el caso de sus narraciones gráficas, se introducía en la sicología de sus personajes, en sus emociones, anhelos y pensamientos.

Su obra es muy introspectiva, pero no entendida como una persona que queda pasmada ante los acontecimientos que suceden a su alrededor, explicó Álvarez. La obra de Ahumada es de una introspección sutil y reflexiva ante la vida y el universo. Su poética es muy lúdica y onírica; en algunos casos hasta surrealista.

En la exhibición, por ejemplo, se podrá apreciar el papel de la mujer como sujeto reflexivo en medio de la vida cotidiana personal y el trajín de la Ciudad de México, detalló Álvarez. La mujer que se pregunta qué pasa entre la noche estrellada y el cosmos infinito.

Asimismo se exhiben algunos trabajos que realizó en torno a la figura del memorable personaje El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, y la serie de Astronautas.

Con esta muestra, concluyó el curador, las nuevas generaciones de artistas descubrirán a un extraordinario creador plástico mexicano de primer orden, que supo relatar con sus imágenes y personajes, emociones y anhelos en medio de la cotidianidad urbana y el universo.

La exposición Las historias que yo viví se realiza con el auspicio de la Casa Refugio Ci-tlaltépetl en colaboración con el Museo del Estanquillo.

Será inaugurada por Blanche Petrich, Rafael Barajas El Fisgón, Hernández, Magú, Rocha, Rictus y Carlos Paul el 16 de febrero, a las 18 horas. La cita es en Citlaltépetl 25, colonia Condesa.