Morelia, Mich., Comuneros de cuatro comunidades purépechas informaron que en los dos días recientes ocuparon las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en esta ciudad con la exigencia de que se aceleren los trámites ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para que se les otorgue un registro federal de contribuyentes (RFC) que acredite su pertenencia a pueblos originarios, requisito indispensable para recibir la parte proporcional del presupuesto que les corresponde.

A nombre de los comuneros de Jarácuaro, Tirícuaro, Ocumicho y San Benito de los municipios de Erongarícuaro, Nahuatzen, Charapan y Los Reyes, respectivamente, se solicitó desde noviembre pasado y es tiempo de que no hay ninguna respuesta, señaló Pável Guzmán, dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán. Un trámite que debiera tardar a lo mucho dos semanas lleva casi tres meses sin solución, dijo.

Hablamos al INPI de la Ciudad de México y nos dijeron que apenas hace unos días que las oficinas de Morelia enviaron la solicitud para la entrega de ese documento ante la delegación de la SHCP, recordó.

Nada para Michoacán

Hay un convenio entre el INPI y la SHCP para que el trámite se agilice, señaló Guzmán, pero hemos visto que el INPI tiene programado para este año obras de infraestructura con los yaquis de Sonora, los triquis de Oaxaca y los mayas de Yucatán, y para Michoacán no hay nada.

En la entidad hay unas 20 comunidades indígenas que reciben su presupuesto directamente, pero siempre ha habido gobiernos municipales, órganos electorales y dependencias que han retrasado la autodeterminación de los pueblos originarios. Hay el compromiso y beneplácito del gobierno de Michoacán de apoyar a las comunidades indígenas, pero en los hechos hay mucho burocratismo, obstáculos y piedras en el camino, subrayó Guzmán.

Otro organismo que no ha dado respuesta, a pesar de que se le invitó en agosto pasado, es el Instituto Electoral de Michoacán, para que atestiguara cuatro asambleas para consultar a los pueblos si aceptaban un gobierno comunal que reciba el presupuesto directamente, lo que fue aprobado sin mayor contratiempo.