Alfredo Talavera, portero de Pumas, fue una figura indomable durante todo el partido. Una solidez de roca que sólo tuvo una fisura por donde entró el gol increíble de un defensa, Lisandro López, que le dio la victoria 1-0 a los Xolos de Tijuana en su propia cancha.

Antes de eso, Talavera tuvo un protagonismo indudable en mantener a salvo su portería. Atajó, se lanzó y tuvo barridas limpias para sacar la pelota. Era un verdadero espectáculo ver cómo defendía la portería de los universitarios.

En el lado opuesto, el delantero Facundo Ferreyra cargó con una pena inmensa. No sólo se cansó de fallar de forma asombrosa, tocó fondo cuando arruinó la oportunidad de un penal cobrado dos veces. Sí, dos.

Al minuto 39, el de Tijuana, Lucas Rodríguez, fue derribado de manera absurda por el auriazul Rogério. El encargado de cobrar la pena máxima fue Ferreyra. Tiró fatal y Talavera la atajó, pero como se movió de la línea antes del silbatazo, se repitió. Entonces, el delantero la envió afuera.

La fortuna de Xolos llegó por un jugador cuya labor es la de evitar goles. Lo anotó con una hermosa volea a un ángulo del arco que ni Talavera pudo impedir.