Yavoriv. Tropas ucranias ejecutaron ayer un entrenamiento en la base militar de Yavoriv, en el oeste del país, con misiles antitanque, lanzadores y otros equipos militares entregados por Estados Unidos como parte de un paquete de seguridad de 200 millones de dólares.

Los soldados dispararon misiles mientras los vehículos bélicos atravesaban terrenos nevados.

Las fuerzas especiales, la policía y la guardia del país hicieron ejercicios con disparos de granadas y morteros en las calles nevadas cerca de hoteles y edificios soviéticos abandonados de la ciudad de Prípiat, que está desierta desde que el desastre nuclear de Chernóbil de 1986, provocó la huida de miles de personas.

Kiev ha recibido aviones y ayuda militar de Washington y se prepara con ejercicios militares y de guerrilla urbana ante una posible ofensiva castrense después de que Moscú concentró más de 100 mil soldados cerca de sus límites territoriales.

Estas armas ayudarán a detener los vehículos militares, a dañarlos y, en el entorno urbano, nos permitirán destruir los edificios donde se esconda el enemigo, explicó Andriy Bestyuk, vocero del Estado Mayor del ejército ucranio.

Rusia, que arrebató Crimea a Ucrania en 2014 y respalda a los separatistas en el este del país, niega que planee atacar, pero exige garantías de seguridad, incluida la promesa de que la alianza militar de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) nunca admitirá a Ucrania.

Fracasa la intimidación

El jefe de la diplomacia de Kiev, Dmitro Kuleba, agradeció el apoyo de Occidente porque ha provocado el fracaso de la estrategia de intimidación rusa.

En este contexto, la plataforma de videos YouTube y la red social Facebook cerraron canales y cuentas de las autoridades separatistas prorrusas en Lugansk y Donetsk.

El embajador ruso en Washing-ton, Anatoli Antonov, acusó a Estados Unidos de llevar meses dedicado a una campaña de desin-formación contra Moscú y dijo que la nación “está provocando al mundo con declaraciones de que Ucrania está a punto de ser víctima de una ‘agresión rusa’. Sin embargo, hubo un error, porque no hubo ningún ataque” y añadió que Moscú no va a invadir a ningún país, pues Rusia necesita mantener buenas relaciones con el pueblo ucranio.