Pekín. El plan de la FIFA de disputar el Mundial de futbol cada dos años fue catalogado ayer como una amenaza al resto de los deportes por parte del Comité Olímpico Internacional.

Thomas Bach, presidente del COI, fustigó a su contraparte de la FIFA, Gianni Infantino –miembro del organismo olímpico durante los últimos dos años–, por no haber asistido a Pekín para escuchar las críticas.

A todos nos hubiera encantado debatir la propuesta de un Mundial bienal junto al presidente de la FIFA y miembro del COI, dijo Bach a un centenar de colegas en el cónclave previo a los Juegos Olím-picos, con varios presentes en China y otros de manera virtual.

Rompiendo con la habitual cordialidad de los encuentros, Bach indicó que hablarle a Infantino directamente no es posible, porque canceló su visita a Pekín antier.

El dirigente italiano debió participar virtualmente desde Camerún tras notificarle al COI que viajó a ese país para estar presente en las fases decisivas de la Copa Africana de Naciones.

El presidente de la FIFA sigue insistiendo en su proyecto de escenificar mundiales en ambas ramas cada dos años en vez de cuatro.

Reunión Bach-Shuai

Por otro lado, Bach informó ayer que se reunirá con la tenista china Peng Shuai dentro del circuito cerrado establecido para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.

El bienestar de Peng, ex número uno del mundo en dobles y quien ha participado en tres Juegos Olímpicos, se convirtió en motivo de preocupación en noviembre pasado, cuando denunció en redes sociales que el ex viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, la había agredido sexualmente.

El circuito cerrado es una zona en la que están restringidos todos los participantes en los Juegos para evitar la propagación del coronavirus en la capital china .

“Ella entrará en el ‘circuito cerrado’ para tener esta reunión porque así lo ha querido. Una vez que todos los procedimientos hayan terminado, nos reuniremos”, dijo Bach en una rueda de prensa.

Peng dijo el mes pasado que nunca había acusado a nadie de agredirla sexualmente y que el mensaje que publicó había sido malinterpretado.

Sabemos por sus explicaciones que está viviendo en Pekín, que puede moverse libremente, pasando tiempo con su familia y amigos. Ahora podremos dar el siguiente paso en una reunión personal para convencernos en persona de su bienestar y estado mental, señaló el dirigente.