Madrid. Es improbable que las variantes del coronavirus puedan eludir la acción de las vacunas contra el covid-19, de acuerdo con dos estudios publicados por investigadores del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), publicados en la revista Frontiers in Immunology.

El SARS-CoV-2 tendría que mutar muchísimo más de lo que lo hace hasta el momento y de manera muy distinta a la observada para que las inoculaciones no ofrecieran una buena protección mediada por la respuesta inmune celular, explicaron los autores.

El primer trabajo, publicado a finales de noviembre y firmado por Francisco Diez-Fuertes, Michael J. McConnell, Antonio J. Martin-Galiano y Daniel López, científicos del CNM-ISCIII, y los dos últimos autores principales del trabajo, concluye que la respuesta inmunitaria de los linfocitos T citotóxicos, generada por las actuales vacunas, es lo bastante potente y variada como para responder de manera efectiva contra las diferentes mutaciones del virus.

Mientras el segundo trabajo, recién publicado y realizado mediante una predicción computacional, confirmó que la protección inmunitaria celular citotóxica y auxiliar generada por las dosis disponibles no se ve afectada por ómicron.

Todas las fórmulas actuales se basan en la secuencia de proteína de la espícula original de la cepa denominada Wuhan-1, pero continuamente y cada vez más se detectan nuevas variantes y subvariantes del SARS-CoV-2 que acumulan mutaciones frente a esta cepa original.

Los cambios que se producen en la secuencia de aminoácidos de la proteína de la espícula, presente en los virus, pueden afectar varias etapas de su ciclo replicativo y modificarían la eficacia de la respuesta inmunitaria.

Las conclusiones de los estudios muestran que, para el conjunto de la población mundial, no hay evidencias de que la protección mediada por la respuesta celular citotóxica generada con la vacunación se vea afectada de manera significativa por las variantes emergentes.

El gobierno de Alemania no logró su objetivo de inocular a 80 por ciento de la población, aproximadamente un mes antes de que los legisladores voten sobre un proyecto de ley respecto a la obligatoriedad de la inmunización anticovid.

Las autoridades de Moscú empezaron a ofrecer Sputnik M, una vacuna contra el coronavirus desarrollada en Rusia para niños de 12 a 17 años, en medio del mayor incremento de contagios que se haya registrado en el país.

Tokio lanzó una campaña masiva de inmunización para distribuir dosis de refuerzo en un centro temporal gestionado por el ejército, en tanto Japón trata de acelerar las demoradas terceras inoculaciones para combatir el pico de infectados.

Estados Unidos otorgó ayer la aprobación completa para la vacuna de Moderna, una inyección ya aplicada a millones de estadunidenses desde su autorización de emergencia hace más de un año.

Venezuela recibió un cargamento de un millón de dosis de la vacuna cubana Soberana Plus, con el fin de reforzar la campaña de inmunización.

El saldo global por la pandemia es de 377 millones 630 mil 810 contagios y 5 millones 670 mil 701 muertes, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.