Durante la firma de un convenio de colaboración con el Tribunal Supremo Electoral de Guatemala, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sostuvo que malos tiempos corren para las democracias, que en la actualidad resienten en el mundo los malos resultados de sus gobernantes y las crisis en los parlamentos y los partidos. Por ello, se requiere que desde las instituciones que se conformaron para su recreación se defienda a la democracia.

Dicen algunos expertos que en el mundo actual las democracias están siendo vulneradas desde adentro. Personalmente creo que es la apatía, la inacción, el inmovilismo y, especialmente el asumir que las democracias se defienden solas como los factores que más merman la fortaleza de nuestros sistemas democráticos, para decirlo en pocas palabras: la vía democrática se debe defender desde todos los ámbitos y en todo momento.

Durante su intervención, Córdova aseveró que no es casualidad que el reciente informe del Latinobarómetro, que reporta la satisfacción social en la democracia, alcance el segundo peor momento desde que se empezó a utilizar, en 1995. En aquel entonces tuvo 58 por ciento, pero en 2020 fue el segundo registro más bajo, con 49 por ciento, apenas un punto arriba del peor nivel alcanzado en 2018, con 48 por ciento, dijo el consejero.

Es importante mencionar que, si se revisa lo vivido por las naciones latinoamericanas que han expresado retrocesos en materia democrática, un hecho es claro: que ese retroceso empieza con el debilitamiento y la cooptación y, al final, la subordinación de las autoridades electorales, acotó Córdova.

Agregó que desde el INE se tiene la certeza de que toda democracia evoluciona en una ruta de doble sentido, de un lado se avanza hacia su perfeccionamiento y poco a poco hacia una democracia, podríamos decir sustantiva. Pero en el sentido inverso esa ruta puede ser regresiva y podría llevarnos de nuevo hacia regímenes con caracteres, con genes autoritarios que tanto hemos querido erradicar.