o es para sorprender a nadie, porque Ricardo Monreal cosecha lo que ha sembrado desde que llegó a la coordinación del grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República: el repudio de la mayoría de los legisladores de ese partido, derivado de las constantes chicanas y decisiones unilaterales, arbitrarias, protagónicas y caprichosas del zacatecano, quien, según dice, y lo comprueba, los únicos intereses que importan son los suyos. Y esta actitud no se remite sólo a su reciente proceder en dicha cámara, sino que es de larga data.

Se había tardado, porque después de tantas barbaridades resulta increíble que Monreal conserve el puesto. La Jornada (Víctor Ballinas) lo reseña así: más de la mitad de la bancada de Morena en el Senado (31 de un total de 61), inconforme por la creación de la comisión especial para investigar los abusos de autoridad en el estado de Veracruz, donde gobierna el morenista Cuitláhuac García, firmaron una carta por medio de la cual convocan a los integrantes de ese grupo parlamentario, así como a las senadoras del PES, a realizar una reunión el próximo viernes 28, a las 16:00 horas, para analizar el tema que, argumentan, no les fue consultado. “El encuentro, al que convocaron los senadores morenistas en desacuerdo con la creación de esa instancia legislativa y que han recolectado firmas entre sus correligionarios con el lema somos leales al proyecto de la 4T y al presidente Andrés Manuel López Obrador, se llevará a cabo en el Senado un día antes de que comience la reunión plenaria de la bancada de Morena, el 29 y 30 del mes en curso”.

La gota que derramó el vaso fue la Comisión Especial para casos de Abusos de Autoridad en Veracruz, creada con el aval del líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, el 23 de diciembre pasado, y los (otros) coordinadores parlamentarios de la Cámara alta que integran la Junta de Coordinación Política, a raíz de la detención en esa entidad del secretario técnico de la Junta de esa instancia del Senado, José Manuel del Río Virgen. Uno de los inconformes con el proceder de Monreal detalló que el debate será en relación con la comunicación al interior del grupo parlamentario y el coordinador, así como las decisiones que se toman sin consultar a la bancada. Como este tema, el de la creación de esta comisión, que fue una decisión del coordinador Monreal con los grupos parlamentarios de oposición, sin consultar a los senadores de Morena, que somos el grupo mayoritario, y que sólo se utiliza para el golpeteo político de un gobernador morenista.

Sin importarle las directrices de su partido ni las consecuencias de sus actos unilaterales, Monreal siempre lleva agua para su molino, sin considerar al resto de su bancada en el Senado. De hecho, ha operado en contra de muchos de sus integrantes, aduciendo compromisos personales.

Uno de los casos más sonados, que no único, fue el de las dos iniciativas de reforma contra el outsourcing (una presidencial, otra del senador Napoleón Gómez Urrutia) que Monreal, con la mano en la cintura, envió a la congeladora parlamentaria, porque, según él, aprobarlas sería una falta de respeto (a los empresarios), tomarles el pelo, de tal suerte que los acuerdos (los suyos) se respetarán; empeñé mi palabra de que tales modificaciones no se aplicarían. Eso sí, cuando sucedió exactamente lo contrario, cínicamente el caballo de Troya pintado de morenista dijo que ya era hora de que el Congreso interviniera.

En diciembre de 2019 las comisiones de Trabajo y Previsión Social, y de Estudios Legislativos Segunda del Senado aprobaron, por unanimidad, el dictamen de la iniciativa para reformar las leyes Federal del Trabajo y del Seguro Social en materia de subcontratación ilegal ( outsourcing), y sólo faltaba llevarlo al pleno para su votación. Pero Monreal y sus compromisos lo mandaron a la congeladora. Ahora como entonces, el zacatecano hizo a un lado a los morenistas y operó con los coordinadores de las bancadas de oposición. Entonces, es hora de que se vaya mucho a otro lado.

Las rebanadas del pastel

Dolorosa noticia: murió Jorge Mansilla Torres, Coco Manto, excelso poeta, periodista, luchador social y diplomático, pero sobre todo queridísimo hermano del alma, siempre fiel a sus principios, dedicado a su amada patria, Bolivia, y a las causas de su pueblo, que también es nuestro. Un enorme y solidario abrazo para Marta y sus hijos.

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