Debe ser duro abrirse camino ante el desprecio generalizado de quienes deberían ser unos iguales. No para el mexicano Isaac Pitbull Cruz, el peleador que emergió tras contradecir los pronósticos que lo daban por noqueado ante Gervonta Davis en diciembre de 2021. No ganó, pero llevó la pelea hasta el final para sorpresa de quienes lo daban por derrotado apenas pisara el cuadrilátero.

Pitbull no se amilana. Ha leído de todo en redes sociales y las declaraciones recientes de quien se decía sería su adversario, el estadunidense Ryan García, apuesta de Golden Boy Promotions para convertirlo en estrella del boxeo. A mí la gente es quien me impulsa, dice el mexicano.

Ryan es así, me menosprecia, no sólo a mí, sino a varios que considera que no estamos en su nivel; lo hace para llamar la atención en las redes sociales, pero a la gente ya no la duermen con pura habladuría, se informa y ve las peleas, sabe que el respeto de cada boxeador se gana cada que sube al ring.

Pitbull advierte que es parte de la estrategia para promover la carrera de Ryan en Estados Unidos, donde lo venden como un peleador de élite, aunque según el mexicano no ha enfrentado aún a ningún rival peligroso.

Sabemos que quieren hacerlo una súper estrella en Estados Unidos y aprovechar el mercado mexicano diciendo que también es de este país, pero ni siquiera se preocupa por aprender el español, no entiendo.

Mientras continúa la especulación sobre si pelearán pronto, al mismo tiempo que recibe comentarios adversos sobre su calidad como boxeador, Isaac Cruz se mantiene sereno. Ya lo vivió ante Davis y aquí está, en la palestra de este negocio.

La gente se identifica conmigo, me apoya aunque otros me critiquen y eso es sincero. Incluso la raza de Estados Unidos está conmigo, porque me consideran uno de ellos y respetan mi esfuer-zo, finalizó.