De aprobarse la reforma eléctrica tal como la propuso el Ejecutivo, cinco de cada 10 mexicanos quedarán sin acceso a los servicios de luz, afirmó Carlos de María, vicepresidente de la Academia Mexicana de Derecho Energético (AMDE).

Al participar en el primer parlamento abierto en la Cámara de Diputados para debatir la reforma constitucional al sector, el especialista expuso que esta propuesta puede causar daños irreparables.

Estos serían la destrucción del sector con la cancelación de 62 por ciento de la generación nacional, eso ocasionaría insuficiencia y la mitad del país o 60 millones no tendrán luz, dijo el vicepresidente de la AMDE.

A principios de octubre, el Ejecutivo federal presentó una iniciativa para reformar el sector eléctrico, misma que, según plantea, tiene como fin fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La propuesta incluye eliminar los organismos de regulación autónomos y cancelar los permisos de generación a los privados.

Dicha reforma, que en su momento fue mandada al Congreso, comienza su debate esta semana, pues diversos especialistas y agencias calificadoras de valores han opinado en contra de la misma, ya que la consideran innecesaria y un nuevo hecho que generaría incertidumbre en el país.

En este sentido, Carlos de María explicó que la iniciativa del sector eléctrico generaría un paro económico para las industrias y los comercios del país, debido a la falta de luz, e incluso podría provocar pérdida de empleos.

También, refirió, se tendrían que pagar indemnizaciones de altas cantidades de dinero, incluso billonarias, que serían con cargo a los habitantes del país y que también tendrían un costo para la empresa productiva del Estado, además que se tendría que hacer frente a sanciones internacionales, debido a que no se cumple con los tratados de protección a las inversiones, y se pondría en riesgo la calificación crediticia del país.

Imponer un modelo monopólico en estos momentos es absolutamente incompatible y no se satisfacen los requerimientos de capitales y la demanda de tecnología que necesita la industria eléctrica mexicana, sostuvo.

De María recordó que, desde la implementación de la reforma al sector en 2013, se tiene que cumplir con el objetivo de modernizar y regularizar el sector de la mano del Estado y de las empresas privadas, siempre y cuando se respeten principios constitucionales de no generar monopolios y permitir el acceso a la libre competencia en el país, junto con la vigilancia de los organismos reguladores autónomos del sector.