La pandemia es una presencia incierta en el boxeo, tira o levanta peleas, obliga a la improvisación de carteles, lo cual, afirma el ex campeón mundial Carlos Cuadras, afecta a todos, pero a él, en este momento, lo ha beneficiado.

El encuentro estelar del 5 de febrero entre Jessie Vargas y Liam Smith fue pospuesta por el positivo a Covid del primero.

Ahora, Cuadras, quien pelearía en la preliminar contra su an-tiguo rival Srisaket Sor Rungvi-sai, subió a la categoría de estelar en ese mismo escenario, en Phoenix, Arizona. Un hecho impredecible que el ex campeón mexicano traduce como un golpe inesperado de la fortuna.

Me ha beneficiado este imprevisto, tengo que reconocer. Otros momentos he sufrido cambios que me han afectado justo por lo mismo. Te arruina y ofrece planes, la pandemia pone a todo el mundo en una situación de no saber qué va a pasar la próxima semana, ya empezamos a acostumbrarnos.

Cuadras recuerda que en 2021 no peleó por el escenario tan precario para ese deporte durante ese año. La escasez de funciones y la cautela para organizar combates lo condicionaron y mantuvieron alejado del cuadrilátero.

Ahí me afectó muy fuerte, recuerda; “no me quedó más que entrenar duro y estar listo ante cualquier oportunidad que se presentara. Por eso, esta vez me siento muy afortunado, ya de por sí pelear en esa noche ante Rungvisai era un pleito pendiente. Ahora, somos estelares y quien gane irá por el campeonato absoluto ante el vencedor del Chocolatito González y Gallo Estrada”.