El presidente asistió vía remota al homenaje que se rindió a Carlos Pellicer en Bellas Artes en el 125 aniversario de su natalicio // En el acto se formalizó la donación de la colección de arte del poeta al Munal // Se canceló un sello postal y se develó un billete de lotería en su honor
Lunes 17 de enero de 2022, p. 5
En la edad de bachiller, el presidente Andrés Manuel conoció a Carlos Pellicer Cámara, el poeta que lo influyó y brindó su amistad. Ayer, al celebrarse los 125 años del nacimiento de aquel, el Ejecutivo federal lo homenajeó: mi maestro se sentiría orgulloso de saber que en su tierra y en su agua, y en todo el país, seguimos trabajando con la misma convicción de siempre: la de no hacer mal a nadie y atender de manera preferente a los pobres y a los olvidados de México
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Recuperándose del segundo contagio por covid-19, el mandatario se enlazó con los asistentes a la ceremonia conmemorativa que asistieron al pie de la escalinata del recinto en el Palacio de Bellas Artes –entre los que se encontraban el secretario de Gobernación, Adán Augusto López; de Cultura, Alejandra Frausto; su esposa, Beatriz Gutiérrez; el sobrino del escritor, Carlos Pellicer López– y leyó un texto de su autoría referente a la relación que construyó con el poeta:
“Cuando conocí al maestro Carlos Pellicer ya era un hombre grande en toda la extensión de la palabra. Se trataba de un escritor consagrado al que Gabriela Mistral había distinguido llamándolo ‘el poeta de América’. Entre sus muchas aportaciones al arte y la cultura, fundó el Museo Arqueológico de Tabasco en la época del gobernador Francisco J. Santamaría.”
De ahí se desprendieron pasajes y anécdotas. “Sobre la creación de este museo hay una anécdota graciosa e importante. El 28 de abril de 1952, el maestro Pellicer le escribe al gobernador Santamaría, en un tono de sutil reproche, diciéndole que, como no hay dinero para terminar los cuatro salones faltantes y concluir el museo a finales de junio, ha decidido regresar a la Ciudad de México –textualmente le dice–: ‘en el entendido de que, tan pronto como ustedes se recuperen económicamente, yo volveré con la alegría que he demostrado a ponerme al frente de la organización de nuestro hermoso museo’”.
López Obrador recordó que la respuesta del gobernante ocurrió en términos amigables y simpáticos: “‘Querido vate: tengo el gusto de calmar tus inquietudes espirituales por medio de una receta de 5 mil 49 pesos 11 centavos, que en una pastilla, vulgo cheque, medicina o específico original del doctor Santamaría, te envío para ser despachada por la farmacia del Banco Nacional de México. Espero tu recuperación y pronto retorno. Y abrázote afectuosamente para que estés en tus lágrimas y adviertas que no nos rajamos’”.
Así, el tabasqueño continuó alabando la figura del agudo escritor, promotor cultural y político. “Aun cuando el maestro Pellicer defendió el arte en libertad, no por consigna, siempre vinculó su labor intelectual y su obra creativa con la actividad política. En su juventud fue activista en la campaña presidencial de su maestro José Vasconcelos, cuando el maximato callista. Participó en las brigadas internacionales que fueron a España a defender la República de la sublevación franquista.
Se desempeñó por muchos años presidente del Comité en Defensa y Solidaridad con el pueblo de Nicaragua durante la dictadura de (Anastasio) Somoza, y se manifestó y repartió volantes a la llegada a la Ciudad de México del presidente John F. Kennedy en protesta por la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba.
Describió su primer contacto con el homenajeado. “Yo estudiaba la preparatoria en Villahermosa y él era un hombre talentoso y de probadas convicciones humanistas y libertarias. Lo vi por primera vez en el antiguo Museo de Tabasco, ubicado en la Plaza de Armas de Villahermosa; vivía –porque era un hombre humilde, estoico– debajo de una escalera; allí tenía su catre y una caja como buró. Lo recuerdo con su camisa de manta, huaraches, sombrero y lentes negros”.
Reyes Martínez Torrijos y Roberto Garduño
La colección de arte del poeta Carlos Pellicer Cámara fue donada para enriquecer el acervo del Museo Nacional de Arte (Munal). La entrega al Instituto Nacional de Bellas y Artes y Literatura (Inbal) se formalizó ayer durante el homenaje por los 125 años del natalicio del reconocido autor tabasqueño en el Palacio de Bellas Artes.
También se anunció que una sala del Munal será nombrada en honor a Pellicer (Villahermosa, 1897-Ciudad de México, 1977), se canceló un sello postal y se develó un billete de la Lotería Nacional dedicados al poeta, durante el acto presencial para invitados especiales y medios de comunicación, trasmitido a través de Facebook.
En intervención emotiva y plena de admiración, Carlos Pellicer López, sobrino del poeta y museógrafo, afirmó que en mitad de este tiempo de sufrimientos es bueno detenernos para recordar a un hombre que supo anteponer su alegría y su optimismo a las desgracias que suele entretejer la vida en todos los tiempos
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Añadió que se aprovecha la oportunidad de este tributo para poner en las mejores manos algo de los poemas pintados que coleccionó en su vida
y que desde que hace unos 45 años, cuando heredó el conjunto, empezó a pensar dónde y cómo acomodar ese universo. No era fácil, no era prudente legar esta acervo a otra administración, a otro gobierno; ahora es el tiempo ideal
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El conjunto entregado este domingo integra 2 mil 77 piezas: 651 obras y documentos que pertenecieron a Carlos Pellicer Cámara y mil 426 del artista Mario Alonso Ostolaza (1912-1989).
Pellicer López explicó que la creación de Ostolaza, amigo de la familia, reúne más de mil 300 dibujos, unas decenas de obras de color sobre papel y menos de una dece-na de pinturas al óleo, que recibió en una cesión de la hermana del artista duranguense. Concluyó: “Entrego ambas colecciones para su estudio y difusión en las manos del Inbal.
Mi esposa, mis hijos y yo, que siempre estaremos en deuda con este país infinitamente bueno y generoso que nos lo ha dado todo
, finalizó el sobrino de Carlos Pellicer.
El presidente Andrés Manuel López Obrador envió un mensaje donde evocó sus encuentros y amistad con Pellicer Cámara, y los intereses sociales del poeta, a quien llamó maestro
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El homenaje fue presidido también por Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Asesor Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México; Eduardo Villegas Megías, coordinador de esa institución; los secretarios de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y de Cultura federal, Alejandra Frausto; así como Margarita González Sarabia, directora de la Lotería Nacional; Lucina Jiménez, titular del Inbal, y Rocío Bárcena Molina, del Servicio Postal Mexicano.
Frausto detalló que la obra donada se conforma por 40 creaciones de José Clemente Orozco y fotografías de Manuel Álvarez Bravo, Armando Salas Portugal y Berenice Kolko, así como más de 30 de Roberto Montenegro, una obra de Guido Reni y una litografía del italiano Giovanni Battista.
También piezas de Oswaldo Guayasamín, Nahui Ollin, Julio Ruelas y Saturnino Herrán; desnudos de Santiago Rebull y pinturas del Dr. Atl, cerca de 50 obras de José María Velasco y los bastidores de lienzos robados del paisajista mexicano, que serían generosamente donados para conformar un fondo y ayudar el pueblo chontal de Tabasco
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Frausto destacó los retratos de Simón Bolívar, pues a Pellicer le interesaba coleccionar como un gesto de esa América unida que él también soñaba
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