El Senado reinició los trabajos con el fin de dictaminar la ley para despenalizar el consumo de mariguana con fines lúdicos, luego de tres años en que se ha intentado, sin éxito, cumplir con la resolución de la Suprema Corte de Justicia de diciembre de 2018 que indicaba dejar de criminalizar el uso personal de esa droga.

La intención es resolver ahora sí el polémico tema y por ello se integró un grupo plural que decidió no retomar la minuta de la Ley Federal para la Regularización de Cannabis –que el Senado aprobó en noviembre de 2020–, ya que los cambios que formularon los diputados la desvirtuaron, sino elaborar una nueva iniciativa.

La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, comentó que es uno de los temas que formarán parte de la agenda prioritaria que se desahogará a partir de febrero y confió en que se llegue a un acuerdo entre las fuerzas políticas.

Al respecto, el coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, quien forma parte del grupo negociador, explicó que no se contempla regular el cáñamo, ya que se prefirió dejarlo para otra otra iniciativa, a fin de avanzar en la recomendación de la Corte, que fue despenalizar el consumo de cannabis sicoactiva.

Expuso asimismo que se retomarán los puntos centrales del dictamen aprobado en el Senado, por el que se reguló el consumo, uso, cultivo, comercialización, distribución y exportación de cannabis.

Entre ellos, que sean 28 gramos la cantidad de mariguana que cada adulto puede traer consigo, para su uso personal, así como las medidas para evitar las adicciones y las prevenciones para que la droga no esté al alcance de los menores.

En el periodo de sesiones que concluyó en diciembre pasado, la mayoría de las fuerzas políticas acordaron en el Senado no aceptar los cambios que se hicieron en San Lázaro a la ley que les llevó dos años construir a partir de 17 iniciativas.

En abril de 2021, la legislatura a punto de concluir en la Cámara de Diputados regresó al Senado la minuta con cambios de fondo en buena parte del articulado que, en opinión de senadores, en lugar de garantizar el derecho al libre desarrollo de la personalidad, como lo pidió la Suprema Corte, volvieron al modelo prohibicionista y penalizaron más el consumo de la yerba.

Aumentaron de tres a cuatro años de prisión y de 80 a cien días multa a quien posea cannabis sin la autorización pertinente y consideraron delito la simple posesión de un gramo más de los 28 establecidos por los senadores, que lo había despenalizado hasta 200 gramos.

En un estudio sobre las modificaciones que llevó a cabo la Comisión de Justicia, se resaltó que los diputados aprobaron esa ley que establece el derecho de todo adulto de consumir y producir mariguana, pero añadieron que los jóvenes entre 18 y 25 años deben tener una licencia para ello, contradicción que se prestaría a la presentación de infinidad de amparos.

En la nueva iniciativa, comentó el senador Mancera, se eliminará todo eso. Reveló que una de las discusiones que se han dado es sobre la edad mínima para poder tener acceso a la droga y algunos senadores proponen que se fije en 25 años, otros que quede en 18 y algunas más en 21, por lo que se buscará acercar posiciones.