Nuku'alofa, Tonga. Una erupción volcánica submarina en el Pacífico desató ayer el pánico en las islas Tonga, con un tsunami que provocó olas de 1.20 metros en Japón y generó alertas en la costa oeste de Estados Unidos, Chile y Ecuador.

Partes de la capital de Tonga, Nuku’alofa, sufrieron daños significativos, aunque no se reportaron muertes, indicó el domingo la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, quien horas después retiró la alerta de tsunami.

Con imágenes satelitales, se observó el momento en que la última erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai lanzó un hongo de humo y ceniza al aire y su onda expansiva. La oficina de meteorología de Australia indicó que se había observado una ola de 1.2 metros en Nuku’alofa.

Las consecuencias de la erupción llegaron a Japón, donde las autoridades informaron de una ola de 1.2 metros en la remota isla de Amami y un tsunami de menor amplitud en otras partes del litoral. También advirtieron de olas de tres metros.

En Tonga, los habitantes huyeron hacia las partes altas, como colinas y montañas. Fue una explosión masiva, explicó al sitio de noticias Stuff la residente Mere Taufa, quien estaba en su casa preparando la cena cuando la tierra se estremeció.

La erupción duró ocho minutos, y fue tan fuerte que se escuchó como un trueno lejano en las islas Fiyi, a más de 800 kilómetros de distancia, expresaron funcionarios en Suva, la capital.

El jefe de los Servicios Geológicos del archipiélago, Taaniela Kula, instó además a la gente a permanecer en el interior, usar mascarilla en el exterior y cubrir los depósitos de agua en caso de lluvia ácida.

También emitieron advertencias similares Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Samoa Americana, Australia y Chile, donde la Oficina Nacional de Emergencia alertó sobre la posibilidad de que un tsunami menor llegase a la Isla de Pascua y parte de la costa continental.

A lo largo del día, miles de bañistas en Chile recibieron en su celulares alertas de tsunami.

Las playas de todas las regiones desde la frontera norte con Perú hasta el extremo sur fueron evacuadas.

En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sídney, podía ser golpeada por las olas. También se aconsejó a los habitantes de los alrededores del estado de Nueva Gales del Sur salir del agua y alejarse de la orilla.

El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos también emitió avisos de tsunami en la costa oeste, desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costera, e informó que Hawai se vio afectado por inundaciones menores.

Canadá emitió el aviso correspondiente para la provincia de Columbia Británica.

Ecuador canceló una advertencia de tsunami para la costa continental del país, pero vigiló las variaciones del nivel del mar.