Sábado 15 de enero de 2022, p. 19
Londres. La oficina del primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó ayer con la familia real de Inglaterra por hacer una fiesta para su personal el año pasado en Downing Street, en la víspera del funeral del príncipe Felipe, durante el duelo nacional decretado en abril pasado por la jefa de Estado, la reina Isabel II. Lo anterior abona a la reciente publicación sobre reuniones que violaron las normas de confinamiento por la pandemia y que ahora amenazan con derribar a Johnson.
La reunión de despedida del director de comunicaciones James Slack, con bebidas y baile hasta avanzada la noche, tuvo lugar el 16 de abril de 2021, la víspera del funeral en el que la reina Isabel II se sentó a solas en las exequias de su marido debido a las normas de distanciamiento social para frenar la transmisión del coronavirus.
El vocero de Johnson, Jamie Davies, expresó que el gobierno reconoce que las fiestas de abril y mayo pasados provocaron un justificado malestar en la opinión pública
.
Es profundamente lamentable que esto tuviera lugar en una época de luto nacional y No. 10 ha enviado sus disculpas al palacio
, expresó, en alusión a la oficina en el número 10 de Downing Street.
Slack explicó que el convivio de despedida de su trabajo “no debió haber sucedido, dada la coyuntura. Ofrezco disculpas sin reservas por la ira y el dolor causados
, indicó.
Lo lamento profundamente y asumo toda la responsabilidad
, añadió Slack, quien desde su partida del gobierno es subdirector del tabloide sensacionalista The Sun.
En la información publicada por el diario Daily Telegraph, no se confirma que Johnson haya asistido a ese festejo.
La nueva revelación ha provocado un disgusto generalizado en Gran Bretaña debido a que se realizó el 16 de abril de 2021, el día anterior al funeral de quien fue el esposo de la reina durante siete décadas.
El miércoles, el premier fue llamado a renunciar por su propio partido conservador, y la oposición de los institutos políticos Laborista, Verde y Liberal, porque hubo otra fiesta en Downing Street el 20 de mayo, en momentos en que los británicos pasaban por el confinamiento más estricto. Las invitaciones fueron hechas desde el correo de su secretario personal, Martin Reynolds, quien pidió a los invitados: Traigan sus propias bebidas
. El premier se disculpó y dio a entender que no fue informado de la fiesta que tuvo lugar en el edificio que es no sólo su oficina, sino su residencia personal.
Muy debilitado en las encuestas, Johnson lucha por mantener las riendas de su partido y del gobierno. Varios diputados conservadores, algunos de los cuales eran hasta hace poco fervientes partidarios del primer ministro, se unieron a la oposición para pedir su dimisión.
El Daily Telegraph expuso que el personal de Downing Street bebió, bailó y conversó en las fiestas de despedida de Slack y otro funcionario hasta bien avanzada la noche. Al día siguiente, la reina viuda se sentó lejos de los demás asistentes en el oficio fúnebre por su esposo en el castillo de Windsor. La foto de la monarca, sola, vestida de negro y con cubrebocas se convirtió en una imagen poderosa del aislamiento y sacrificio padecidos por muchos durante la pandemia de covid.